El Frente de Izquierda busca el voto UBA

El Partido Obrero difundió la siguiente carta -acompañada de un afiche- en el que intenta traccionar a la elección de la Ciudad los votos que la izquierda obtiene año tras año en la Universidad de Buenos Aires:

CARTA A LA UBA
VOTEMOS POR EL FRENTE DE IZQUIERDA
Los estudiantes y trabajadores de la Universidad de Buenos Aires hemos contribuido al ascenso de la izquierda en el país a partir de nuestra propia experiencia. Se manifestó en el voto de los docentes para la dirección de su sindicato -AGD-, o en el de los estudiantes, que respaldan a conducciones de lucha en la mayor parte de los centros y la FUBA. También entre los no docentes, donde la única oposición a la burocracia “cgetista” de Apuba está encarnada en la izquierda.
Son muchas peleas, que se pueden simplificar en una definición tajante: de un lado, quienes defendemos la educación pública, el salario y las condiciones de estudio y trabajo; del otro, las pequeñas camarillas que los atacan constantemente, asociadas a grandes grupos económicos, y sometidas políticamente al acuerdo de todos los partidos patronales, que se han loteado el rectorado -desde el PRO hasta el kirchnerismo, pasando por radicales y socialistas-. La reciente expulsión del ex jefe de la SIDE, Darío Richarte, de su cargo como vicerrector, demostró el grado avanzado de descomposición del régimen universitario. Richarte fue derrotado por la lucha de la FUBA y la AGD; y fue defendido, hasta el final, por la abrumadora mayoría de los decanos y sus listas estudiantiles en el Consejo Superior.
Esta marcada confrontación de intereses, ¿no es, acaso, la misma que atraviesan las elecciones generales?
Necesitamos, allí también, una alternativa propia de quienes vivimos de nuestro trabajo. Partimos de mucho más alto que otras veces, pues el Frente de Izquierda ya obtuvo un millón trescientos mil votos en los comicios pasados. El desarrollo de la izquierda entre el movimiento obrero y la juventud se expresa en el plano político. A partir de ello, conquistamos un bloque de diputados en el Congreso, y decenas de legisladores a lo largo y ancho del país. El Frente de Izquierda obtuvo el segundo lugar en la votación de este año en Mendoza, mientras que el Partido Obrero va a disputar la intendencia de Salta, tras alcanzar el primer puesto.
Podemos, y necesitamos, una alternativa a los Macri, Scioli o Massa. Es claro que no la hará la centroizquierda, que viene en franco retroceso tras un derrotero de carrerismo y sumisión al gran capital. Su última experiencia fracasada, el UNEN, concluye con la mayoría de sus integrantes coaligados a la derecha macrista, ya sea a nivel nacional o provincial. Pino Solanas, por su parte, es “culpable” del “crimen en grado de tentativa” de una alianza con Massa -posibilidad que ni siquiera está cerrada-.
Podemos, y necesitamos, entonces, llenar las legislaturas de Frente de Izquierda.
El próximo desafío es en la Ciudad, donde no sólo tenemos que superar la barrera de las PASO el 26 de abril; es preciso que sea por buen margen, para reforzar la presencia de la izquierda en la legislatura porteña en las definitivas de junio. Enfrentamos unas internas tramposas, donde pretenden que los porteños diriman entre divisiones generadas por el reparto de negocios y cargos, como la interna del PRO. O entre el desfalco de Aerolíneas (Recalde) y el responsable de la “ciudad cromañón” (Ibarra), como el FPV.
Con tan sólo una banca, el Frente de Izquierda protagonizó la única oposición real al macrismo y su ofensiva derechista. En sólo un año de mandato, planteamos la declaración de emergencia eléctrica frente a los cortes masivos; arrancamos a todos los bloques una sesión extraordinaria para garantizar las vacantes en las escuelas públicas; defendimos el derecho a la vivienda y a la urbanización de las villas; presentamos proyecto por la jornada laboral de seis horas para los enfermeros del hospital con un salario igual a la canasta familiar. La continuidad en ese puesto de Marcelo Ramal, quien encabeza la lista de legisladores y es profesor de la UBA, junto a un bloque de compañeros del Frente de Izquierda, sería un gran aliciente a la organización de todos los reclamos populares en la Ciudad, y a la defensa de una agenda ligada a los trabajadores, la salud, la vivienda y la educación pública.
El Frente de Izquierda afronta esta disputa reforzado, con la incorporación de nuevos compañeros, como las agrupaciones de Pueblo en Marcha, Pueblo Unido -que se agrupa junto al Perro Santillán- y La Corriente (CRCR), que preside el centro de estudiantes de la FADU.
El Frente es, de hecho, una realidad instalada entre los trabajadores de todo el país, como ilustra la referencia política conquistada por Jorge Altamira. La batalla por ampliar la bancada obtenida desde la Provincia de Buenos Aires, con Néstor Pitrola a la cabeza, también es testimonio de ello.
Sumemos fuerzas y amplitud a esta campaña, desde la difusión de las candidaturas y el programa del Frente de Izquierda, hasta la recolección de miles de fiscales para defender sus votos.
En la UBA y en la Ciudad, vamos con el Frente de Izquierda.