El diputado nacional Esteban Bullrich asumirá hoy como ministro de Educación de la Ciudad, luego de la renuncia del polémico escritor Abel Posse, cuya gestión duró sólo once días debido a que se vio obligado a presentar su renuncia ante el amplio rechazo que generó su figura y sus opiniones.
Bullrich jurará a las 10 de la mañana durante un acto que se realizará en el Salón Blanco de la sede comunal, situada en Bolívar 1. Una de los primeras medidas de su administración será encarar una negociación salarial con los gremios docentes de la ciudad, teniendo como objetivo garantizar el inicio de clases en marzo.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, enmarcó esta negociación «dentro de la restricción presupuestaria que tenemos todos los vecinos, que tenemos una capacidad limitada de pagos, porque a nadie le sobra en la Argentina de hoy».
«La prioridad no puede estar solamente en la búsqueda de coincidencias con los gremios en el tema salarial», enfatizó Macri.
En ese sentido, afirmó que «la prioridad tiene que estar en recuperar la calidad de la educación pública que desde hace más de 15 años viene en franca decadencia y la muestra de eso es que sobre algo que ofrece gratis la ciudad -la educación-, la mitad de los vecinos que viven en Buenos Aires prefieren pagarla».
«Eso requiere una autocrítica y un intento de mejorar que creo que este gobierno ha marcado con inglés desde 1er grado, 2 millones de libros, banda ancha en el 98% de las escuelas», aseguró.
Los gremios docentes mantuvieron una tensa relación con el renunciado Abel Posse, que ocupó el cargo luego de Mariano Narodowski, que se fue cuestionado por el vínculo entre el Ministerio de Educación y el espía detenido Ciro James, quien realizó escuchas ilegales. Por eso, alcanzar una «buena convivencia» con los gremios será una de las principales metas del futuro ministro, que ya presentó ante la Cámara baja un pedido de licencia sin goce de sueldo.
El legislador nacional y secretario adjunto de CTERA, Francisco Tito Nenna, sostuvo que «el gran desafío de Bullrich será asumir la responsabilidad de resolver el problema del presupuesto para la Educación en la ciudad de Buenos Aires, una deuda pendiente de la gestión macrista».
Nenna dijo que «ante el permanente vaciamiento al que se está sometiendo a la educación pública, se le sumó la reciente decisión de aumentar al doble los subsidios de Estado para la educación privada». Además, manifestó que «no conoce la trayectoria» de Bullrich pero supone que «para ser ministro obviamente tendrá que conocer el sistema educativo».
Según fuentes del gobierno de la ciudad, el apuro de Macri por designar a Bullrich está vinculado con la intención destrabar eventuales conflictos docentes, aun cuando el futuro ministro todavía no cesó formalmente sus funciones en la Cámara de Diputados.