La primera promoción de la Policía Metropolitana será presentada formalmente hoy a las 18 hs. en el Instituto de Formación Policial, que funciona en el predio del ex Club Español. Participarán del acto el Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y sus ministros, y el jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco.
Esta presentación de la primera camada de oficiales egresados del Instituto ocurre luego de que en menos de seis meses (de julio hasta ahora), la Policía Metropolitana, que ni siquiera ha salido a la calle y no lo hará hasta febrero, haya sufrido la renuncia de sus dos primeros jefes por estar implicados en el caso de espionaje ilegal que sacudió el tablero porteño, afectando duramente la imagen de Macri. Además, esta presentación coincide con el repudio generalizado que recibió la designación de Abel Posse, escritor cuyas opiniones sobre la juventud nos remontan al medioevo, al frente del Ministerio de Educación Porteño.
Jorge «el Fino» Palacios, primer jefe y aparente cerebro detrás de la Metropolitana, debió renunciar a su cargo a finales de agosto luego de la gran movilización impulsada por la oposición porteña, organizaciones sociales y el movimiento estudiantil, que rechazó como jefe policial a un hombre que reivindica el terrorismo de Estado, señalado como responsable de encubrimientos y de poner palos en la rueda a la investigación del atentado a la AMIA y con vínculos con el reducidor de autos Jorge Sagorsky, involucrado en el secuestro de Axel Blumberg, y el represor Carlos Gallone, condenado a prisión perpetua por la ‘Masacre de Fátima’.
Poco tiempo después de su renuncia, Palacios se vio implicado en el escándalo por las escuchas ilegales cuyas víctimas fueron referentes de la oposición porteña, Sergio Burstein (familiar de una víctima del atentado a la AMIA) e incluso el cuñado del propio Macri. También se comprobaron sus lazos con el espía Ciro James, acusado de efectuar las escuchas; el escándalo por espionaje fue la segunda gran mancha, luego de la designación de Palacios, que salpicó a la flamante policía porteña.
Luego de la renuncia de Palacios, fue su vicejefe Osvaldo Chamorro quien asumió al frente de la Metropolitana, lo que suscitó nuevas críticas dada su cercanía con el saliente jefe. Las críticas probaron ser fundadas cuando Macri le pidió su renuncia al confirmarse que se hablaba periodícamente con el Ciro James y que había participado del sistema de espionaje que a esta altura le daba una pésima reputación a una policía que aún no había pisado las calles.
En este marco se da el nacimiento de la primera promoción de uniformados porteños, quienes estarán bajo la responsabilidad del nuevo Jefe de la Policía Metropolitana Eugenio Burzaco, parte del círculo de asesores íntimos de Macri y quien fuera asesor de Jorge Sobisch en la gobernación de Neuquén.
La primera promoción estará compuesta por unos 400 policías, en tanto para febrero se prevé que la Metropolitana contará con 850 agentes formados, de los cuales 600 saldrán a patrullar las calles. La comuna elegida para el debut de la fuerza es la 12, que integran los barrios de Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón.
La Metropolitana estará formada en una primera etapa por un 75% de ex integrantes de la Policía Federal y el resto por gendarmes, prefectos y policías de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
«Se trata de una promoción de agentes que ya cuentan con formación y experiencia por haber pertenecido a otras fuerzas policiales», manifestaron voceros de la nueva policía, que a juzgar por los escándalos en los que se vio envuelta antes del comienzo de su actividad real, promete tener un protagonismo preocupante hasta el final de la gestión macrista.