La Fiebre Electoral, El Bloque-PO y la Táctica de la Mentira

Por La Juntada

Miguel Mazzeo

 
Las propuestas que desde La Juntada de la zquierda independiente hemos elaborado colectivamente para Centro y para Consejo, las pueden encontrar en nuestras plataforma que repartimos en la facultad y se puede consultar online en www.lajuntadadefilo.blogspot.com .
 
El sentido de este volante es defendernos de una campaña de difamaciones que El Bloque viene desarrollando sistemáticamente contra nuestro espacio, recurriendo a mentiras deliberadas. Por nuestra parte saludamos la pluralidad de posiciones ideológicas y de simpatías políticas que existen en el movimiento estudiantil, y sabemos que no todos los estudiantes están de acuerdo con nuestras ideas y nuestras propuestas. Sin embargo, lo que queremos es que los estudiantes decidan en base a información verdadera y a evaluar nuestras opiniones reales, y no basados en inventos de otro sector político que por un voto pierde hasta el más mínimo escrúpulo.
 
Todo por un voto

Entre todas las huellas lamentables que las reformas neoliberales han dejado en nuestra sociedad, una de las más tristes es haber vaciado a la política de contenido, transformándola en un espectáculo para la lucha de poder entre grupos facciosos, mientras las mayorías miran con desconfianza y recelo. Una de las principales tareas que consideramos centrales para cualquier militante de la izquierda y el campo popular, es recuperar el sentido transformador y colectivo de la política. En este desafío histórico, es indudablemente la juventud quien está llamada a jugar un papel protagónico. Para ello es fundamental que las corrientes políticas de izquierda no sólo cuestionemos ideológica y políticamente al sistema social que hunde en la miseria y la pobreza a millones, el capitalismo, sino que acompañemos esos anhelos con prácticas coherentes y una ética diferente.

Es lamentable, en tal sentido, que cuando se acercan momentos de elecciones muchas agrupaciones repitan los métodos de la politiquería burguesa de la más baja calaña, difamando y mintiendo descaradamente sobre el resto de las agrupaciones con el único fin de llevar agua para su propio molino. Consideramos realmente muy negativo que la mera posibilidad de perder la conducción de un Centro de Estudiantes o la representación en el Consejo Directivo lleve a ciertos partidos de la izquierda tradicional a reproducir las peores lógicas de la política de derecha que tanto criticamos e intentamos transformar. Eso es lo que percibimos en la campaña de mentiras y difamaciones que en nuestra facultad de Filosofía y Letras viene desarrollando el Partido Obrero y su frente electoral, El Bloque, contra la izquierda independiente y el espacio unitario que, no sin dificultades, hemos logrado conformar: La Juntada. Realmente nos sorprende, porque en verdad existen suficientes y sustanciales diferencias entre los proyectos que cada uno sostiene para la facultad y el movimiento estudiantil que queremos, como para que haga falta inventar cosas.

La campaña de difamaciones de El Bloque-PO no pretende someter a un debate serio de cara al conjunto de los estudiantes las diferencias existentes con La Juntada, sino que apunta a generar informaciones falsas y confundir para sembrar un “manto de duda” sobre el otro. Por ese motivo ponen especial énfasis en los debates de las carreras, puesto que es bastante lógico que la mayoría de los estudiantes desconozcan muchas veces la realidad cotidiana de todo el resto de las carreras que no cursan. Es decir, que El Bloque-PO recoge aquí también lo peor de la herencia neoliberal: la desinformación y la confusión como métodos de acumulación política. Veamos…
 
Cuando una forma de hacer historia es falseando las fuentes…

En algunos de sus materiales, varios volantes y en su plataformas, El Bloque-PO ha denunciado eufóricamente el hecho de que La Juntada votó en aquella masiva asamblea del 1º de abril pasado a Rodríguez Otero como director de la carrera de Historia. Cabe aclarar que, así como lo expresamos antes y durante el proceso, nuestra política fue la de impulsar, junto a otras fuerzas y a cientos de estudiantes que participaron de dicha asamblea, un programa que incluye tanto reivindicaciones y lineamientos políticos como la reforma del plan de estudios y la reforma de la estructura de la Junta Departamental. Este programa fue aprobado por unanimidad. Pero como todos sabemos (o deberíamos saber) un programa no se cumple por sí mismo, no alcanza con votarlo o volcarlo al papel, sino que es necesario que entre todos impulsemos su cumplimiento.

El proceso abierto en el 2005 (en el que, recordemos, el Partido Obrero era el “abanderado del director” proponiendo la candidatura del profesor Rieznik sin anteponerle a dicho candidato ningún programa ni lineamiento político a seguir) nos permitió involucrar a una gran cantidad de compañeros en el cuestionamiento a nuestra carrera, concientizándonos todos de la necesidad de su transformación. De esta forma, logramos la apertura de una serie de cátedras paralelas dándole a la política moderna del pensamiento único donde más le duele. En el 2007, la salida al estancamiento del proceso fue la conformación de una dirección tripartita provisoria de la carrera. El claustro de profesores obturó dicho funcionamiento dejando a la Junta sin quórum y a la tripartita andando en dos patas (graduados y estudiantes).

Este año, con otra correlación de fuerzas (desfavorable para los modernos), insistir con el no-funcionamiento de la Junta como proponía El Bloque sólo le era funcional a aquéllos que pretenden mantener el status quo, a aquéllos que quieren una carrera de historia para unos pocos. En especial al trincherismo, puesto que es quien tiene hegemonía en el Consejo Directivo, por donde pasaban todos los debates y resoluciones al no funcionar la Junta. Se abrió así la oportunidad para que todos los estudiantes (en asamblea, y no entre las cuatro paredes del departamento) pudiésemos imponer un programa y someter al director a cumplirlo. Y acá es donde se hace necesario recordarle a algunos que el único candidato dispuesto a someterse al programa votado por más de 300 estudiantes y graduados fue Rodríguez Otero quien, además, se sometió a la cláusula de revocabilidad. Es decir, que frente al incumplimiento de algún punto del programa, una asamblea con la misma cantidad de compañeros podría revocarlo a él o a nuestros representantes estudiantiles en la Junta. Entrar en la falsa dicotomía “director vs. movilización” sólo es hacerle el juego a los modernos para seguir obturando el cambio en nuestra carrera. Es por eso que desde La Juntada apostamos en ese momento y seguimos apostando al debate masivo y a la movilización (y no a las roscas inter-camarillescas) como forma de hacer política para cambiar la Historia.

Sin embargo, quienes parecen olvidarse del programa son nuestros representantes estudiantiles tanto por la mayoría (La Mariátegui) como por la minoría (El Bloque). En la sesión de la Junta del pasado 7 de septiembre se quedaron callados ante la modificación de la orden del día que hicieron el grupo de los modernos pasando al último lugar la discusión sobre la metodología con que abordar el trabajo en las comisiones para reforma del plan de estudios y el cogobierno de la junta, puntos principales del programa votado (¿habrá que revocarlos a ellos?).

Además en la sesión anterior de la Junta existió una negativa por parte de un sector de graduados y la abstención por parte de La Mariátegui (mayoría estudiantil en Junta) a otorgar una serie de designaciones a la cátedra de Historia de los Sistemas Políticos. Frente a esto, El Bloque sale a denunciar con bombos y platillos que La Juntada es responsable por el sólo hecho de haber votado al director que se sometió al programa votado en asamblea. Quisiéramos aclararle a los compañeros de El Bloque un par de cuestiones. En primer lugar, si bien asistimos a todas las sesiones, desde La Juntada no tenemos representación en la Junta de Historia (o sea que no votamos, chicos…). En segundo lugar, que el director sólo vota en caso de empate, situación que no se dio en dicha sesión; o sea: el director no votó contra las designaciones de Lettieri. Y una cosa más: en el caso de que el actual director desempate una votación y lo haga contra el programa, desde La Juntada exigiremos su revocación.

Letras, la lengua muerta y la lengua viva

En Letras, desde que asumimos como minoría estudiantil en la carrera de Letras nos propusimos decir, pero también hacer y no sólo decir. Confiamos en la militancia real y cotidiana en nuestra carrera y no solo en las declaraciones altisonantes. Así, el PO se considera con autoridad para señalar con dedo inquisidor nuestra política, mientras su sello en la carrera de Letras (Puño y Letra) jamás se presentó a las 13 reuniones de Junta que se realizaron durante lo que va de este año, ni realizó ningún tipo de actividad por fuera. De este modo, a la tergiversación como forma de hacer política se suma la poca humildad y la irresponsabilidad de tratar de enchastrar con la lengua muerta, el trabajo de La Juntada en Letras durante todo este 2009.

Como minoría estudiantil tuvimos que decidir nuestro voto a director en febrero, es decir en época de no-dictado regular de clases, debido a que las negociaciones al interior de los otros claustros (principalmente graduados, agrupación Propuesta) dieron como resultado la postergación de la votación a dicho mes, cuando en realidad se proponía para diciembre. En aquel momento se perdió la oportunidad de hacerlo en época de clases y por eso nos encontramos hoy presentando, a través de una coordinación inter-juntas, un proyecto en la junta para que se regule la elección de director en época de clases y así dar una discusión más profunda sobre esta instancia.

En este marco y transcurriendo un 19 de febrero (ver en nuestro blog el informe de dicha sesión) decidimos votar al actual director de la carrera, Américo Cristófalo, a través de un programa consensuado con todos los claustros (excepto la minoría moderna de profesores que se abstuvo) que expresaba ejes fundamentales como la prioridad de designación de renta para los ad-honorems, inadecuados, la revisión del plan de estudios, la defensa de las cátedras paralelas y la oferta de seminarios entre otras cosas. Programa que hasta el día de hoy se viene cumpliendo en su mayoría gracias a la activa intervención de los claustros en las decisiones (casi todos los temas votados en junta lo han sido por unanimidad). En este punto resulta llamativo que se nos acuse de trincheristas cuando ninguno de estos puntos progresivos tienen algún tipo de vinculación con las políticas del actual decano y cuando además la lista de mayoría de graduados, Propuesta, integrada por Fabiola Ferro (perteneciente al PO y a su lista en AGD) también votó a favor del actual director de carrera.
 
De esta manera, tendemos a observar que pareciera que contar apenas la mitad del cuento y utilizar la vara crítica solo para los demás y no para uno mismo es una costumbre propia de la táctica confusionista y sectaria, que ve siempre la paja en el ojo ajeno pero nunca en el propio. Entonces ¿Es también trincherista la agrupación de graduados integrada por el PO? ¿Se termina la tan mentada independencia de la gestión? Los compañeros del PO hablan de trincherismo con la soltura que los caracteriza pero no mencionan ni una sola resolución que se haya votado en la Junta que haya coincidido con la “gestión” por una simple razón: nunca en lo que va de este año sucedió algo así.
 
Del mismo modo, dedican buena parte de su plataforma a denunciar el voto favorable que emitió el decanato respecto de los fondos provenientes de La Alumbrera, pero llamativamente no dicen ni una sola palabra en referencia a que La Juntada presentó un repudio al mismo hecho en la junta de Letras que fue votado por unanimidad e incluía la exigencia de que el Consejo Directivo también se pronunciara en contra de los fondos. ¿Porqué no hubo cuestionamiento alguno por parte del actual director Cristófalo al repudio cuando Trinchero votó a favor de los fondos de la minera? “Casualmente” el PO parece olvidarse de algunas cosas…
 
En fin, más allá  de todo esto nosotros apostamos no tanto al puño ciego y a la letra muerta sino a la letra viva y creemos que a la táctica de la mentira se le opone la lucha, la participación y la praxis activa, concreta y real del día a día. En este sentido realizamos informes completos de lo ocurrido en las sesiones de junta departamental como una forma de democratizar la información respecto de lo que se discute y vota en la junta departamental (algo que parece simple pero que las anteriores representaciones no hicieron, excepto en épocas de elecciones).

En este mismo camino nos dimos una amplia política de hacer llegar toda la diversa información respecto de nuestra carrera: fechas académicas, programas de las materias, convocatorias a adscripción, actas oficiales de la junta departamental, etc. Toda esta data está subida para consultar en nuestro blog: www.lajuntadadefilo.blogspot.com . Además como minoría estudiantil, desde La Juntada impulsamos y conseguimos el aval académico para el Vº Encuentro Nacional de Estudiantes de Letras. Conseguimos junto a la mayoría estudiantil que se vuelva a cursar Lingüística Chomskyana, después de dos años sin dictarse. Esto fue muy importante pues se trataba de un reclamo fuerte por parte de los estudiantes de la orientación de lingüística. Conseguimos que en el marco del prohum se asigne una partida presupuestaria para el Encuentro Nacional de Estudiantes de Letras.  A partir de este triunfo, impulsaremos un proyecto para la publicación de la carrera con las ponencias de los estudiantes que expongan en el Encuentro. Consensuamos con los distintos claustros de la junta un criterio democrático de distribución de rentas que priorice en orden de antigüedad a los docentes ad-honorems e inadecuados de nuestra carrera.
Antropo, el reglamento docente y el “radicalismo de papel”

En antropología la táctica de la mentira también parece ser la forma en que el Partido Obrero “discute política”. La supuesta adaptación al trincherismo de Caracol INSURGENTE en la Junta Departamental de esa carrera no es sino un sinsentido más de nuestros compañeros del Salvaje Acitivista-PO.

Cuando el nuevo proyecto de carrera docente fue presentado en todas las juntas para su discusión y que de allí surgiesen nuevas modificaciones, agregados o eliminaciones, desde la Mayoría Estudiantil de Antropología presentamos nuestras sugerencias de modificación a dicho reglamento en algunos puntos que creíamos cruciales para garantizar realmente el acceso a la regularización de los que actualmente se desempeñan como docentes interinos.

Este proyecto cuenta con nuestro apoyo, precisamente porque se trata del resultado de la lucha docente. En diciembre de 2006 el trincherismo intento aprobar un proyecto de Reglamento sin discusión previa y sin el apoyo de la gremial docente.  Gracias a la lucha de todos pudimos detener esta barrabasada y se aprobó la creación de una comisión que integrase a todos los claustros, a la AGD-Filo y a los no-docentes. Desde entonces, dicha comisión trabajó en la redacción de un nuevo reglamento que incorporase todas las reivindicaciones de la gremial (ver Boletín Informativo de AGD-Filosofía y Letras). Finalmente se pudo contar con un borrador para ser aprobado en Junio de este año.

Como nos enseña la experiencia, desde la carrera de Historia hasta Indugraf, los procesos que el Partido Obrero no dirige, los obstruye, haciéndole el juego a los intereses más regresivos. Es por eso que sostuvieron, en ese entonces, una postura que desconocía el trabajo realizado democráticamente por una comisión producto de una lucha. Proponían levantar la consigna de Regularización Automática. Propuesta que por ser institucionalmente inviable era “…muy radicalizada “en los papeles”, (pero) tenía como consecuencia efectiva mantener la situación actual y por lo tanto su contenido era esencialmente conservador” (Boletin AGD Lista Violeta 2009). Finalmente, lo trágico termina cómico, puesto que el mismísimo Partido Obrero terminó bajando su posición y acordó con la posición mayoritaria de aprobar dicho reglamento.

Como siempre, al Partido de los Obreros sin obreros le falto contar una buena parte de la historia. Falto la parte que narra de cómo en realidad terminamos votando a favor de lo mismo, cómo perdieron el gremio por aliarse con la derecha de los “modernos”, de cómo hoy la lista de graduados de los modernos hace gala del buen trabajo realizado en el año con el PO y otras tantas verdades que entre tanta mentira se olvidan de contarte…
En La Juntada no hay kirchneristas, pero en El Bloque hay sojeros

El año pasado la campaña de mentiras del PO consistió en señalar que La Juntada era kirchnerista. Como no se la creen ni ellos, este año han matizado los argumentos: ahora resulta que el año pasado todavía no éramos kirchneristas pero con el ingreso de Los Necios que ha ampliado nuestro espacio, es por lo que según ellos, ahora si, hemos “profundizado la tendencia hacia el kirchnerismo”. Lo ridículo de la argumentación queda al descubierto por su carácter cíclico: ¿cómo es posible que quien ya era kirchnerista “profundice su tendencia” hacia…lo mismo?. El problema es que la mentira tiene patas cortas porque La Juntada nunca fue ni es kirchnerista: sostenemos la necesidad de la construcción autónoma de poder popular para desarrollar un verdadero proceso de cambio social que termine con el capitalismo dependiente que históricamente ha hundido a nuestro país en el atraso y la miseria. Eso significa que nos oponemos al gobierno y lo cuestionamos desde la izquierda y el campo popular, pero nunca formamos ni formaremos parte de unidades espurias al mejor estilo Unión Democrática, haciendo las veces de “pata izquierda” del más rancio liberalismo. Por eso no nos juntamos con la derecha para cuestionar con argumentos liberales a los Kirchner, como lo hizo el PO participando de la tristemente célebre marcha del fascista Carlos Blumberg, que pedía “mayor seguridad” para los ricos, y más “mano dura” para los pobres. Tampoco nunca como el PO denominamos “pueblada” a lo que debía ser llamado por su nombre: lock-out patronal agrario. Tampoco nunca apoyaremos a la derecha reaccionaria contra los procesos populares de nuestros pueblos hermanos de Cuba, Venezuela y Bolivia. El Bloque-PO si lo hace, porque considera a Fidel Castro un “burócrata contrarrevolucionario”  al que hay que derribar (sic) mediante una “revolución política” (esa es la exótica propuesta del trotskismo ortodoxo, análoga a la de la gusanera de Miami). Tampoco nunca vamos a adoptar como el PO exactamente la táctica propuesta por la CIA convocando a votar por el NO contra las propuestas de Reforma Constitucional realizadas por Chávez y Evo Morales. ¿Si hubieran estado en Chile en el 73, también hubiesen salido, bajo un programa de “independencia de clase”, a cacerolear contra Allende?.

Así como cuestionamos a Kirchner por no atacar con medidas concretas la estructura neoliberal y redistribuir el ingreso como dice en sus discursos, cuestionamos a Trinchero por pretender posicionarse como “progre” sin tomar medidas que apunten de verdad a intentar resolver los problemas que nos apremian: avanzar en la democratización de los órganos de co-gobierno y exigir al gobierno nacional y al rectorado una mayor partida presupuestaria. Quizá al PO aquí también le molesta que no sigamos su política de juntarnos con “los modernos” (la derecha radical que ha alabado públicamente a través de su lista de graduados “Rojo y Negro” a la Lista Naranja del PO en la AGD) para oponernos a Trinchero. Toda esta sarta de mentiras no puede ocultar que el PO detrás de un discurso principista y dogmático, con tal de “diferenciarse” y acumular para su propia quintita, es quien termina en alianzas con la derecha y no puede defender coherentemente ni siquiera lo que dice de un año para otro. Así fue que este año frente al temor de perder las elecciones sumaron a El Bloque a Izquierda Socialista, que como todos conocen tuvieron una política de apoyo al campo en el último conflicto nacional, cuando la consigna principal por la que El Bloque fue votado por los estudiantes para conducir el Centro fue la independencia del campo y del gobierno.
 
Esperamos que se terminen las campañas difamatorias y hagamos de las elecciones un momento de reflexión y debate político serio entre los estudiantes, terminando con las prácticas que no hacen más que cansar y ahuyentar, desprestigiando la militancia política. A eso intentaremos aportar desde La Juntada.

VAMOS POR UN NUEVO CENTRO,

UN CENTRO DE TODOS !

 ORGANIZAR Y LUCHAR PARA VENCER