Pasadas las 14 horas, miles de manifestantes se concentraron frente a la sede del Gobierno porteño para marchar luego hacia el Congreso Nacional y acompañar a los trabajadores jubilados en su marcha Nº 889. Por la Avenida de Mayo caminaron los que durante toda la mañana protagonizaron actos y cortes de calles en distintos puntos de la zona metropolitana.
Ya frente al Congreso, el acto comenzó con las palabras de Elías Moure, secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Jubilados y Pensionados (FeTraJub-CTA). El dirigente agradeció la presencia de todos los trabajadores de la Central en este miércoles “tan especial” y reconoció: “Nuestra lucha no es sólo por nuestro hijos, o nuestros nietos. Si no también por nosotros mismos, porque nos merecemos vivir dignamente”. Y culminó: “Nuestra batalla por defender la previsión social y el derecho a una jubilación digna seguirá siendo bandera de esta Central. Con la fuerza de los que no se resignan, a seguir luchando compañeros”.
Luego fue el turno de Marcos Wollman, representante de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados, quien explicó que “este día es una jornada histórica para nuestra Central”. Además, sentenció: “Hoy se inicia un plan de lucha, que a decir verdad tampoco comienza hoy, porque siempre hemos estado en la calle. Porque no se trata de resistir o reaccionar, sino de llevar adelante nuestras propuestas, que son muchas, y que no se cumplen harán que seamos cada vez más en la calle”.
Pablo Micheli, secretario general de la ATE y adjunto de la CTA a nivel nacional, también dijo sentirse “orgulloso de esta Central”, y definió la jornada como “un día glorioso”. El dirigente explicó que “esta crisis no se resuelve sin salud, educación y una justa distribución de la riqueza” y sentenció: “Esta jornada es un aviso. Nosotros no vamos a pagar la crisis del capitalismo. Y si no hay respuesta a nuestros reclamos vamos a resolver un paro nacional para el mes de mayo”.
Lo mismo expresó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, al cierre del acto. “Cuando empezó la crisis nosotros dijimos que en nuestro país seguía existiendo la pobreza y la indigencia. Y por eso, desde nuestra autonomía y nuestro coraje, hoy salimos a la calle a decir que es necesario un modelo económico con más distribución de la riqueza”.
Yasky enumeró las medidas que exige la CTA: “Queremos un blindaje social que incluya la prohibición de los despidos, el seguro de empleo y formación para los trabajadores desocupados, la asignación universal para nuestros pibes y un aumento salarial de emergencia para los trabajadores activos y jubilados”. Además, reconoció que “hay una distancia enorme, casi un abismo, entre el discurso oficial acerca de lo que se hace y lo que realmente se está haciendo para resolver los problemas de nuestro pueblo”.
Finalmente, expresó: “La CTA dice hoy aquí, frente a todos los argentinos, que no vamos a bajar los brazos, vamos a pelear para que la distribución equitativa de la riqueza sea una realidad. Porque hay un pueblo dispuesto a pelear, y eso lo demostramos hoy en todo el país. Y si no hay respuesta habrá paro, porque este pueblo no se rinde”.
Fuente: ACTA
CTA: Jornada de lucha o inmovilismo?
La CTA realizó hoy una jornada de paros y movilizaciones en todo el país, para reclamar medidas que “eviten que la crisis internacional la paguen los trabajadores argentinos”. No tiene ninguna objeción a que el Estado rescate con subsidios a los capitalistas y que continúe el pago de la deuda externa.
Yasky reclamó al gobierno un aumento salarial de emergencia de 700 pesos e “implementar un blindaje social para proteger a los asalariados y a los desocupados de una crisis internacional”. El burócrata de Ctera se anotó así en patear las paritarias para más adelante y en la admisión de aumentos no remunerativos – precisamente lo que ocurre en su gremio.
También opinó que la crisis “nos tiene que encontrar con algún tipo de protección en base a políticas públicas”, pero no repudió el rechazo de Cristina Kirchner a implementar un seguro de desempleo financiado con aportes de las patronales y de las retenciones a las exportaciones. Pidió “una ley” que “prohíba los despidos por seis meses”, a sabiendas de que mandar el tema al parlamento, además en campaña electoral, es elegir una vía muerta.
El secretario adjunto de la CTA, Pedro Wasiejko, advirtió que “si el gobierno no se hace eco de nuestro reclamo, nos reuniremos la próxima semana para decidir un paro nacional antes de fin de mes”. El mes al que se refiere es mayo. Wasieijko entregó las luchas de los trabajadores del neumático, el año pasado. También él reclamó que “el peso de la crisis no caiga sobre las espaldas de los trabajadores”, pero no que la paguen los capitalistas. Es que, como decimos, apoya los subsidios a los capitalistas con dinero público, o sea que pagan los trabajadores.
Yasky dijo que “no sirve pensar que con la devaluación vamos a salir de esta crisis”. ¡Pero la devaluación la están haciendo, no la están ‘pensando’!
Sin sonrojarse, el burócrata confesó su kirchnerismo al decir que el gobierno “está realizando anuncios que apuntan a la distribución del ingreso, pero no la lleva adelante y en realidad toma medidas de coyuntura, pero si no hay medidas de fondo no se sale de esta crisis”. La jornada de la CTA apuntó a descomprimir la presión de las bases, o sea al inmovilismo.
Publicado en ¨Prensa Obrera¨ Nª1080 del 23/4/2009