Por Martín Suárez – Locutor Nacional, Periodista
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Centenares de asesinatos en masa, niños armados que matan a sus compañeros, hombres que asesinan a sus parejas o mujeres que matan a sus maridos y que ambos casos son llamados como “crímenes pasionales”, guerras irracionales, “accidentes” de tránsito que dejan por año miles de muertos, bulimia, anorexia, fobias de todo tipo, inseguridad educativa, laboral y cultural que evidentemente desembocan en la violencia física asesina y traumática.
En Estados unidos, las amistades entretejidas por “Bush padre”, fueron las masacradas en, esas guerras irracionales, por “Bush hijo”. En nuestro país los mismos que generaron la inseguridad educativa, laboral y cultural, son los que hoy dicen que pueden combatir la inseguridad física; se preguntarán cómo, la respuesta es sencilla, con mayor violencia física. Con toda seguridad, se puede decir que no existe una propuesta alternativa a la del actual gobierno, simplemente porque se dejan de lado la inseguridad laboral, educativa y cultural. Por lo tanto sin propuesta alternativa, se puede hablar de oposición?
Qué ocurre cuando en el mundo hay tanta violencia? Por qué la globalización y el capitalismo no pueden detenerla? Es porque precisamente estas dos herramientas segmentarias, fomentan la desigualdad, la inequidad, pero sobre todo aumentan la incertidumbre.
Las multinacionales devenidas de la globalización y sus coquetos contratos trimestrales, los grandes empresarios que el gobierno los obliga a que hagan lo que tienen que hacer, legalizar a sus empleados, la venta indiscriminada de cosas, “chucherías”, aparatos que en un principio sirven para realizar llamadas de un lugar a otro (sin esos cables tan molestos) cada vez mas equipados, sacan fotos, graban voz, envían correos electrónicos, con juegos, linterna, agenda, radio, mp3, conexión a Internet y que todo eso nos hace olvidar que es simplemente un teléfono (siempre y cuando funcione como tal) o directamente podemos optar por un “Blakberry”, esos aparatos con forma galáctica al mejor estilo de las historias de George Lucas. A todo esto le sumamos las sofisticadas computadoras con pantalla plana de “LCD”, impresoras multifunción y que la gran mayoría solo usa el 10% de sus recursos, porque ni siquiera saben que otras cosas realizan.
Estos utensilios que vinieron a optimizar nuestra calidad de vida o a socavarla, son populares; quién no posee al menos un solo elemento de los nombrados o todos? En tal caso, qué ocurre, esa incertidumbre, la verdadera inseguridad que se siente en el aire, la crisis internacional que, según el 90% de los medios ocurrió como por arte de magia, por esas cosas que tiene la vida y el juego travieso de algunos muchachos graciosos que no sabían que administrando mal la banca podían dejar sin trabajo a millones de personas en el mundo y lo que es peor matar su dignidad con solo una firma.
Éste “Mundo Marioneta” lleno de artilugios y rústico de ideas está pendiendo de hilos, los mismos que se fueron desintegrando cuando lo prosaico y trivial desplazó lo sustancial.
Esos hilos en la actualidad no los maneja nadie, las “potencias” por incapaces y los idóneos demonizados constantemente, desprestigiados por esos incapaces, no pueden llegar a hacerlo. Será esa la inseguridad de la que habla “ése rejunte del 90”, se podrán solucionar las crisis mundiales poniendo ladrillos y cemento entre unos y otros? o quizá la solución está en volver a la paridad 1 a1, una persona un policía.
La inseguridad de los seguros aún no provocó la crisis de las crisis, a algunos no nos ha llegado el dolor a las entrañas, que es la última puerta y una vez abierta, el alma escapa.