Sobre “Dioses” Odiosas…

Por Martín Suárez – Locutor Nacional, Periodista
martindamiansuarez@gmail.com

Es costumbre y hasta resulta irritable que ante la pérdida de un conocido se olviden automáticamente sus errores, se desvanezcan sus faltas y hasta se escondan debajo de la alfombra sus deslices. Pero lo que ocurrió hace apenas unas horas, es distinto, realmente la muerte de Raúl Alfonsín, deja un gustito amargo, razones? muchísimas, en mi caso la melancolía de saber que mi madre era una admiradora ferviente de éste personaje político y el solo imaginarme cuán sería su tristeza si estaría con vida y estuviese en éste momento, es algo que realza ése efecto.
Amargura, desazón, congoja, de que se haya ido el primer hombre que pudo ser elegido por el pueblo argentino, después de haber terminado la mas sangrienta y salvaje de las dictaduras latinoamericanas, que no fue casualidad que haya ocurrido en nuestro país, que siempre se destacó, por sobre los demás pueblos latinoamericanos, por tener el índice mas bajo de analfabetización.
Y más allá del dolor (algunos más y algunos menos) que podemos sentir por la muerte del ex presidente, tampoco es casualidad que en éste último año y medio, su figura y presencia política haya sido piropeada en cada uno de los medios de comunicación. Primero los comentarios se basan en su actitud de hombre pasivo y prudente, mas allá que haya sido uno de los presidentes que mas cantidad de veces se ha peleado con los medios de comunicación; Segundo destacan su rostro de hombre fiel, sencillo y cándido, pero con un gran temperamento a la hora de ejercer una de las tantas posibilidades que existen en el mundo como forma de herramienta y sistema de gobierno, la democracia. Y por último que es un hombre que siempre, pero siempre se prestó al diálogo y un gran motivador del mismo.
Tengo que reconocer que todo esto que se dijo de él, en gran parte es verdad, pero como es costumbre de nuestros medios, dejan de lado todos los puntos oscuros cuando el objetivo es ensalzar a algo o a alguien. Pero el problema en cuestión, como siempre, es lo que ocultan estos 18 meses de engrandecimiento de su figura, a través de los medios. La balanza funciona en todos lados igual, si algo pesa 10 kilogramos, en la antigua báscula de la justicia, tendría que haber 5 kilos del lado izquierdo y 5 kilos del lado derecho. Pero si la intención no es que ambos lados de la balanza pesen exactamente lo mismo podríamos distribuir esos 10 kilogramos en 7 del lado derecho y 3 del izquierdo, u 8 ó 9 del derecho y 2 y 1, respectivamente, del izquierdo. Decididamente y como algo premeditado, la balanza de la justicia mediática, está notablemente mas cargada de un lado que del otro y esto tiene vinculación directa con las supuestas faltantes que existen hoy en día en el mandato político.
Recuerdo de vez en cuando como demuestro mi antipatía por algunas personas que no me caen bien sin pronunciar palabra alguna; el ejemplo mas claro podrían ser las malas caras, pero sería un factor de igual peso o peor aún que la palabra, es por eso que uno tiene que ahondar finito y dejarle en claro a alguien, manifestar con otra persona, que algo me disgusta. El más efectivo que yo conozco es la “ignorancia aparente”, que consiste en obviar que alguien me está hablando de esa persona que no simpatizo, cambiando drásticamente de tema y/o silenciando las preguntas que me corresponderían hacer en ese mismo momento de ella.
O a caso no es exactamente lo mismo que está ocurriendo aquí? Señalar que con Alfonsín se hablaba y discutía democráticamente es directamente proporcional a dejar en claro que con el actual gobierno eso no ocurre, mas allá de que 5 veces o más se han juntado a dialogar con la oposición (compuesta por la mesa de enlace) para llegar a un acuerdo, esto también sin tener en cuenta todo el tiempo que demandará dialogar en cada región del país y con cada sector empresarial, no gubernamental y estatal, para conformar una verdadera ley de servicios audiovisuales de comunicación. O desvalorizando también que éste gobierno solo aplico 3 decretos (entre secretos y públicos) en lo que lleva de mandato, si lo comparamos con los menos de 30 del gobierno de Nestor Kirchner o los mas de 600 de Carlos Saúl Ménem, donde en éste último la corrupción y anti-democracia es un hecho que nadie puede esconder, debe ser por eso que ningún medio comparó al fallecido ex presidente Alfonsín, con el fallecido, políticamente hablando, Carlos 1ero de la Rioja.
Pero definitivamente todo vale a la hora de descalificar, todo ejemplo es válido, mas allá que los mismos que Alfonsín consideraba como “contrarios” (por no llamarlos “enemigos”), pero que directamente en un acto los calificó como fascistas, son los herederos que hoy integran “la mesa de enlace” o “terratenientes de la soja-patria”, son los mismos actores que se quieren quedar con lo regalado por la dictadura sangrienta de los 70 y en la dictadura económica de los 90.
Negar que el cometido principal de los medios de comunicación es comparar subliminal, tendenciosa y arbitrariamente el gobierno de Raúl Alfonsín con el actual, es negar el verdadero poder y control que los grupos económicos mediáticos tienen sobre la sociedad.
Como siempre las comparaciones son odiosas, pero también tendenciosas.

2 Comentarios

  • Romina dice:

    Quería expresar mi acuerdo con el señor periodista que hizo este analisis sobre alfonsin y los medios con el actual gobierno.
    Romina Albarado.

  • Susana dice:

    Mira que chico que es el mundo, soy susana, la que estaba haciendo una tésis sobre medios y te hizo un reportaje en 2005, te acordás?
    Excelente me pareció lo que escribiste.

Los comentarios están cerrados.