Trabajadores, músicos bailarines y personalidades de la cultura se manifestaron ayer frente al gobierno porteño en defensa del Teatro Colón y rechazaron las licencias y cesantías de personal.
Máximo Parpagnoli, delegado de los trabajadores del teatro Colón afirmó durante la marcha que el gobierno porteño «retiene ilegalmente los salarios del personal jubilable» y lo acusó de licenciar al personal hasta fines de marzo «sin explicaciones».
En diálogo con Télam, Parpagnoli acusó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, «de discriminar y realizar una persecución dando de baja los contratos de trabajadores y de no convocar a las paritarias previstas por la ley».
Los trabajadores decidieron además formar una comisión en defensa del máximo coliseo argentino y recibieron la solidaridad de sus colegas de los hospitales porteños que mañana protestarán por el mismo objetivo.
Parpagnoli además sostuvo que el nuevo director del Teatro, Pedro Pablo García Caffi, a más de un mes de haber asumido aún no se reunió con los trabajadores ni con los cuerpos estables.
Los trabajadores afirmaron que la nueva etapa de obras de refacción del Teatro comenzaron «sin un inventario del patrimonio y con inestabilidad laboral».
Parpagnoli dijo que durante las obras «podrían perderse equipos, escenografías, documentación, libros y videos».
Los trabajadores volvieron a rechazar la ley de Autarquía del Colón, porque consideraron que «apunta a convertir al Teatro en una especie de sala y factoría multipropósito, que genere eventos y espectáculos al mejor postor».
En esa línea, Parpagnoli recordó un artículo de la ley que «prevé que los talleres podrán generar bienes y servicios para terceros, es decir para productoras ajenas al teatro o para otros teatros, no necesariamente estatales».
En esa línea, los trabajadores volvieron a pedir la apertura de los talleres que permanecen cerrados de noviembre del año pasado durante la gestión de Horacio Sanguinetti como director del teatro.
Además, los trabajadores repudiaron la designación de una funcionaria acusada de «saltar» el corralito en 2001 cuando era directora del Banco Ciudad.
La semana pasada, Macri designó como directora administrativa del Teatro Colón a Mónica Almada, una ex funcionaria del Banco Ciudad cuestionada por «saltar el corralito financiero» impuesto por el ex presidente Fernando De la Rúa y el ex ministro Domingo Cavallo.
En 2002 Almada, ligada al también ex ministro aliancista Ricardo López Murphy, debió dejar su cargo de directora del Banco Ciudad cuando trascendió y se comprobó que había cancelado un plazo fijo cercano a los 315 mil dólares, horas antes de que Cavallo y De la Rúa instauraran el corralito.
Almada había sido nombrada en el Banco Ciudad por Fernando de la Rúa en 1998, y es muy allegada al ex presidente y también al ex ministro de Economía Ricardo López Murphy.
Fuente: Telam