Entre los días 5 y 12 de Febrero, los trabajadores del Subte de Buenos Aires, realizaron un plebiscito para decidir en forma democrática si pretendían construir un nuevo Sindicato que los represente. La decisión ue tomada en base a las facultades que les brinda la legislación vigente (Ley Nº 23.551 de Asociaciones Sindicales), el reciente Fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y del Convenio Nro. 98 de la Organización Internacional del Trabajo sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, que avalan la posibilidad de crear por parte de los trabajadores su propia organización sindical.
La decisión también giró en torno a las diferencias que mantienen con la Unión Tranviarios Automotor (UTA-CGT) desde el año 2000, cuando los trabajadores eligieron un cuerpo de delegados que represente sus intereses, y a partir del cual dejaron de ser respaldados en las medidas decididas por asambleas, hasta incluso llegar a la violencia, como los sufridos el primer día del plebiscito, y que originó el sorpresivo paro de subtes.
Luego de estos incidentes, el plebiscito continuo sin incidentes, y de manera contundente, casi el 99 % de los trabajadores que votaron, optaron por crear un nuevo sindicato. Los trabajadores del subte garantizaron la presencia fiscalizadora de una escribana para certificar la validez del acto, y presenciadas en diferentes oportunidades por diferentes representantes de la clase política, organizaciones de Derechos Humanos, agrupaciones gremiales, y personalidades de la cultura
Este es un primer paso en la conformación de un nuevo sindicato, y en la lucha por la obtención de la personería gremial, puesto que en declaraciones a los medios, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, explico que el plebiscito no era vinculante. “Los plebiscitos son cosas creativas que pueden servir como referencia, pero no como eficacia jurídica”, enfatizó el ministro, a la vez que ironizó sobre que “hay algunos que se entusiasman con la idea, creyendo que esto genera una mayor democracia ateniense”.
Estas declaraciones merecieron repudio de diferentes espacios políticos, entre los que se encuentra la diputada nacional Victoria Donda, que declaró “que un gobierno popular tiene que escuchar la opinión de los trabajadores como primer medida. El ministro de trabajo no debe ser un delegado de las cámaras empresariales y de los gordos de la CGT. Hace falta democratizar a los sindicatos y para eso es imprescindible que los trabajadores del Subte consigan lo que se proponen”. Asimismo volvió a condenar los ataques del Jueves 5, al reprochar “que el Secretario Gral. de la UTA actúe como el jefe de una barra brava y no como un representante sindical. El fallo de la Corte Suprema sobre libertad sindical permite que los trabajadores elijan donde quieren organizarse. Por lo tanto solo resta respetar lo que indica la ley. Por otro lado las escasas mejoras en la calidad del servicio de subterráneos se las debemos a los delegados que hoy son perseguidos por la UTA y la empresa Metrovías”.
La legisladora Liliana Parada, del bloque Igualdad Social-SI de la Legislatura porteña, también rechazo los actos de violencia y apuntó directamente a Metrovías y al Gobierno Nacional alegando que “no pueden permanecer ajenos a los disturbios que generó el gremio UTA”. “Lo más grave es que de esta práctica, ya habitual, resultaron víctimas usuarios y trabajadores del Subte y los hechos de violencia no fueron previstos por las autoridades”, agregó, y anunció que presentó en la Legislatura de la Ciudad una declaración de repudio.
La ley prevé que pueden convivir varios sindicatos en la misma empresa. No obstante, sólo uno podrá tener la personería gremial. El Ministerio de Trabajo tiene la obligación de dar la inscripción gremial y además, cuenta con un plazo para ello. En cuanto a la personería gremial, será necesaria una compulsa para ver dentro de la empresa quien es más representativo, si el nuevo sindicato que se conforme o la Unión Tranviarios Automotor.
Hoy a partir de las 19.00 horas los trabajadores del Subte y sus representantes darán una conferencia de prensa en las instalaciones del Congreso Nacional relativa al resultado de las Jornadas democráticas.