Por Martín Suárez, Locutor Nacional – Periodista
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Una de las características mas acentuadas que tienen los sistemas dominantes provenientes del esclavismo es la apropiación. Sin hacer un recorrido cronológico de los hechos, ya en 4000 ó 5000 años antes de Cristo, los “Jefes tribales” eran latifundistas del ganado, la minería, y la agricultura. Como en la actualidad, podían acumular sus capitales explotando a sus inferiores sociales (artesanos, campesinos, etc).
La historia no es cíclica o periódica, sería un error conceptual cargar de culpa a un término que solamente almacena datos, de un lado y del otro, para entender los acontecimientos a través del tiempo. El hombre “pensante” estimulado por sus carencias profundas, es el que repite una y otra vez estas técnicas para saciar su apetito de ambición.
Un claro ejemplo de ello es el sistema de dominación actual, una mixtura, de esclavismo y feudalismo con bases primitivas pero potenciadas y ayornadas en lo cultural, factor substancial y columna estructural que mantiene en pie al Capitalismo. No podría perdurar en el tiempo uno de los sistemas más sangrientos e inescrupulosos si la sociedad contemporánea, en su conjunto, no avalara su continuidad aceptando la cultura consumista, individualista y la muerte, por acción u omisión, mediante invasiones bélicas.
La apropiación del todo, es la esencia de su inmortalidad. Cuerpos, acciones, tiempo, modas, producción industrial, son algunas requisas que podemos mencionar que forman parte de su dominio, pero sobre todo la apropiación de la religión, el idioma, la información y distintas creencias que forman al ser “pensante”.
El imperio da por entendido, entre otras cosas, (mediante la usurpación del término) que un “Americano” es un Norte-americano y que un Semita, es un Judío, un israelí, israelita o hebreo. Y aquí podemos realizar un pequeño análisis de la situación actual que ocurre en nuestro país y en el mundo; Ser un anti-semita representa ser un nazi, un anti-judío, pero en realidad ser un anti-semita, representa ser un anti-judío, un anti-palestino, un anti-egipcio, un anti-sirio, anti-libanés y anti-árabe, en realidad ser antisemita es estar en contra de “Las Tierras del Creciente Fértil” (mal llamado medio oriente) y el Islam.
Ésta apropiación del término antisemita es consecuente con la dominación imperial que es propagada una y otra vez hasta el cansancio por aquellos que cumplen un papel fundamental al momento de perpetrar los pensamientos mundiales, los medios de comunicación.
Cuando se levantan voces en contra de la masacre que comete Israel en la Franja de Gaza, no se está cometiendo ningún acto de antisemitismo, cuando se dibuja una svástica con un signo “igual” y al lado la estrella de David es, simbólicamente, una forma de representar que lamentablemente están igualando los crímenes que medio siglo atrás el pueblo judío sufrió.
Es por éste gráfico que apareció en algunas marchas populares en todo el mundo, que las grandes empresas mediáticas lanzaron su voz, unánimemente, catalogando de antisemitas a las manifestaciones sociales. Éste error, (no tan error) de los mass-medias, se utiliza como escudo de batalla para proteger las acciones bélicas llevadas adelante por el imperio reinante, pensadas y programadas por su principal protagonista EE. UU.
Sortear el punto de discusión, orientarlo hacia otros rumbos, es una manera práctica, rápida y eficaz de distraer a los “durmientes” del mundo, es seguir incrementando la confusión en la sociedad mundial y convertir a ésta en cómplice de las penurias y crímenes que se llevan adelante.
Ésta gran mano que mece el planeta es la que influye para detener nuestro despertar.
Estimados amigos de Juventud Informada: Si bien estoy de acuerdo en general con el artículo y comparto las visiones de la masacre del Estado de Israel en la Franja de Gaza y tambièn comparto el análisis sobre la palabra antisemitismo; opino diferente sobre el análisis simbólico del la svastika con la Estrella de David. Si bien el objetivo de esas pintadas puede ser el de tratar de comparar una masacre con otra, la Estrella de David es un sìmbolo representativo de todo el pueblo judìo. E Israel sòlo representa un tercio de la poblaciòn judìa mundial. Es màs, sòlo el 78% de la poblaciòn de Israel es judìa. En cambio la svastika es un sìmbolo que, entre sus varias representaciones, intepreta la eliminaciòn del Pueblo Judìo. Lo que quiero decir, es que no hay que confundir las acciones de los gobernantes de un Estado (Israel), con las ideas, sentimientos y acciones de todo el pueblo judìo. Personalmente, no comparto en absoluto y rechazo las acciones de Israel en la Franja de Gaza, pero a su vez me siento ofendido por las pintadas que mencione anteriormente. Le mando un fuerte abrazo y nos mantenemos en contacto.
Alejandro Goldberg
Alejandro lo que no tiene que olvidar que la Svastica representa sanidad y vigorosidad, por qué le digo esto… porque la enfermedad mental o como la llaman otros la locuencia criminal que tenia Hittler, usaba éste símbolo antiquísimo para, según el, depurar la raza humana. Depurar para ese criminal era eliminar a: Gay, negros, mestizos y judíos. Le digo esto porque no solamente representa la svastica la eliminación del pueblo judio, sino que significa la busquedad del raza area. Dentro de los millones de seres que se llevo el nacismo, había negros, gay, judíos y mestizos.
Matias, historiador de La Plata
Te olvidaste de la llamada mal «raza amarilla», segun distintas investigaciones afirman que uno de los objetivos de este demente era eliminar a chinos y japoneses. Su racismo no tenia frontera.
Concuerdo totalmente. Por eso aclaré que es un símbolo, entre sus varias representaciones, interpreta la eliminación del pueblo judío. Es más, como bien dicen, el origen de la swastika o Crux Gammata planteaba atributos positivos, pero la versión en las pintadas es la que contiene las connotaciones negativas que todos conocemos.
Un abrazo