A 7 años del 19 y 20 de Diciembre de 2001, Seguimos por el Camino de la Lucha y la Organización

Por Corriente Julio Antonio Mella & Organización Estudiantil Lobo Suelto


Hoy se cumple un nuevo aniversario de aquellas jornadas que al mismo tiempo que se desarrollaban se transformaban en históricas. Preguntarnos por su significado, es preguntarnos a la vez por nuestro presente, porque estamos seguros que el 19 y 20 de diciembre del 2001, cambiaron innumerables condiciones en nuestro país. Estamos seguros de que marcaron un antes y un después de nuestra historia.
Sabemos que algo cambió en las subjetividades desde entonces. Que la acción política y la organización se presentaron como posibilidad real ante un imaginario social entumecido y golpeado por la represión dictatorial y décadas de neoliberalismo y opresión. Frente al individualismo y la disolución de los lazos sociales que nos propone el sistema, la construcción colectiva volvió a ser una opción. Una alternativa que sigue viva, tanto en las experiencias que aún existen y siguen naciendo, como en la perspectiva misma de la organización y la lucha.
Movimientos de trabajadores desocupados y ocupados, empresas recuperadas, organizaciones territoriales, asambleas populares, experiencias que dan muestra de cómo la construcción desde abajo, la autonomía y el poder popular fueron puestos en la agenda de innumerables organizaciones que intentaban pensar una nueva forma de construcción e intervención política. No para bajar la «línea perfecta» o la «estrategia infalible» de un grupo de pretendidos iluminados, sino para ir abriendo caminos mediante la acción y la reflexión colectiva.
En cuanto a los de arriba, el 19 y 20 fue producto y disparador de un proceso de deslegitimació n institucional que el propio sistema tuvo que intentar recomponer. Sin esos días, no podrían explicarse los asesinatos de Darío y Maxi y los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. La estrategia del garrote y la zanahoria. Porque los cambios en las políticas económicas y el discurso progre del poder, fueron una respuesta conservadora e institucionalizada a la lucha contra el neoliberalismo que durante años dio el pueblo en las calles, las plazas y las rutas, exponiendo sus familias y poniendo sus muertos; mientras los K hacían negocios petroleros en su feudo en complicidad con el menemismo.
Hoy se refinaron las estrategias de dominación. El disciplinamiento es cada vez más sutil y complejo. El discurso hegemónico es menos obvio, menos burdo de lo que solía ser en la década menemista de los 90. Ejemplos hay muchos. Se juzga a los militares y se promulgan los derechos humanos, pero mientras se apuntó sistemáticamente a cooptar al movimiento popular para sacarlo de las calles. Se despotrica contra el neoliberalismo y los organismos multilaterales de crédito, pero se les paga religiosamente y no se escapa de sus lógicas, como lo evidencia el pago al Club de París y la reciente participación del gobierno en el G-20 que propuso la utopía reaccionaria de «reformar el FMI». Se regalan los recursos naturales y se defiende a las corporaciones, mientras aumenta la pobreza y los despidos. Por eso recientemente un amplio marco de organizaciones sociales y políticas nos movilizamos a Plaza de Mayo contra el hambre y los despidos, para que la crisis la paguen los de arriba y no el pueblo como pretende el gobierno.
Repensar hoy el 19 y 20 es esencial. No sólo en sí mismo, sino a la hora de agudizar nuestra mirada en estas nuevas realidades presentes. Y a la hora también de replantearnos nuestra acción, nuestras formas de resistencia, organización y lucha, en un tiempo que ya no es el mismo.
Nos proclamamos hijos de esas jornadas históricas, porque confiamos en que el germen de organización, de nuevas formas de acción política, de rebeldía que se vivieron esos días, siguen vivos. Siguen vivos en los que luchamos, en los que nos animamos a pensar a la política como una herramienta cada vez más vigente para transformar la realidad, como siguen vivos los compañeros y compañeras asesinados en esa sangrienta represión de los cobardes que escaparon en helicóptero. Y siguen vivos también el hambre, la injusticia, la corrupción, y todos aquellos factores que hicieron explotar de rebeldía a un pueblo que no estaba dispuesto a quedarse callado. Por todo eso, nuestro camino sigue siendo el de la lucha en las calles y la organización popular en los barrios, los lugares de trabajo y estudio.

MARCHAMOS A PLAZA DE MAYO
CONCENTRAMOS A LAS 16 HORAS EN PLAZA LOREA

A 7 años del 19 y 20 de diciembre

Seguimos exigiendo:

·    Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de la represión

·    No al plan de los Kirchner que hace pagar la crisis al pueblo. Que la

crisis la paguen los de arriba!

·    No al pago de la deuda externa

·    Prohibición de despidos y suspensiones. Aumento salarial

·    El hambre es un crimen. Subsidio universal para la niñez

CORRIENTE
JULIO ANTONIO MELLA
www.lamella. com.ar

ORGANIZACIÓN ESTUDIANTIL LOBO SUELTO
www.loboesta. wordpress. com

En el espacio
«OTRO CAMINO PARA SUPERAR LA CRISIS»