Por José Benegas
30 mil millones de dólares de stock más 5 mil de flujo pueden despertar a un muerto. Un muerto sin escrúpulos se despierta más rápido que uno que los tiene.
La oportunidad para esperar pasó. La oportunidad para ver si el viento los favorece también. El futuro se juega ahora, como casi siempre, en el momento menos pensado. El proyecto de dictadura kirchnerista juega todo y quiere todo. Si avanzan no hay lugar para nadie, en ningún lugar que no sea el kirchnerismo y a bajarse los pantalones todos como el señor Scioli.
Es hora entonces de poner todo. Cuerpo, imaginación, lealtad, honestidad, plata, pensar en los hijos, en los padres, en lo bueno que puede ocurrir, en lo malo que está por pasar. O nos embarcamos en una dictadura por muchos años o aprendemos de una vez la historia de que el autoritarismo nacional nunca fue el monopolio de los uniformes. Es hora de ponerle fin y sabemos que eso no se logra con una carta a La Nación.
¿Cuánto es todo? Hay que calcular que sea lo suficiente para detener a una jauría hambrienta que quiere quedarse con 30 mil millones de dólares y está en el poder. Por muchos años haciendo lo que quiso.
¿Este es el país de los sinvergüenzas con un gobierno que nos puso otro sinvergüenza con sus valijas de dinero robado?
Hace rato que sobran motivos para el juicio político a la señora Kirchner. Es falso que exista la obligación constitucional de permitir que una pandilla saquee al país frente a nuestros ojos, más bien existe la obligación contraria. Ningún orden superior hay en nuestra constitución al que determina que somos libres. Y ser libre es algo que se debe ganar. No he visto hasta ahora que se gane llorando, ni menos esperando.
Ahora hay que poner todo. Ahora que no es nuestro momento, pero es el momento de un país que fue otra cosa y ahora tiene un gobierno así. El peor imaginable. O tal vez haya algo peor si no lo detenemos a tiempo.
Sos un terrorista de la palabra… te conocemos ya vas a caer como cae Wall Street jajajjaj