Reportaje A Agustín Vanella

JI: -Agustín, contanos un poco como entraste, como descubriste la política

AV: -En realidad descubrir la política fue hace mucho tiempo, cuando era niño, yo soy hijo de exiliados, mi viejo militaba en la Argentina era un abogado defensor de los Derechos Humanos y además era militante de organizaciones revolucionarias y cuando llegó la dictadura tuvieron que irse del país, incluso en mi familia hay dos desaparecidos, tengo dos primas desaparecidas, hubo varios que estuvieron detenidos los ocho años, como que la política fue algo que mamé desde muy chico en la mesa familiar, en las actividades de mi viejo en México organizando el Comité de Solidaridad con el Pueblo Argentino, y después cuando llegué a la Argentina en la primaria hice vida normal, y en la secundaria emepecé a militar en el año 92, cuando tenía trece años en el Colegio Nacional 17 que justo fue ese año que se armó una lucha muy grande contra la Ley Federal de Educación, yo un poco era de los que le molestaba la lucha entre partidos políticos, estaban la Franja Morada y lo que hoy es el MST que en ese momento era la corriente  morenista del MAS que tenían un enfrentamiento muy grande en el interior del Centro de Estudiantes, yo era de los independientes que criticaba ese enfrentamiento hasta que me di cuenta que en realidad los del MST planteaban una posición correcta en la forma que habia que enfrentar el proyecto de la Ley Federal de Educación, la forma que había que movilizar a miles de estudiantes, justo ese año nació una coordinadora de estudiantes secundarios, en realidad fue consecuencia de una organización que se había empezado a formar un par de años antes cuando fue el asesinato de Walter Bulacio, y hubo una movilización muy grande… ahí empezó mi actividad política estudiantil. En cuarto año fui a estudiar y militar al Nicolás Avellaneda y después hice mi recorrido en varias Facultad, el ciclo básico en Ciudad Universitaria, el ciclo básico de Púan, en Psicología y después llegué a Derecho.

JI: -¿Al MST por una cuestión contra la Franja, esa dicotomía de no me gusta la Franja voy a la contra o porqué?

AV: -No, en realidad no me gustaba la lucha politíca porque me parecía que eso debilitaba la lucha estudiantil, hasta que en la propia acción uno fue comprobando que las diferencias tenían sentido, que no era sólo para llevar agua a su molino la lucha política sino que tenía que ver con dos formas de encarar esa lucha e incluso de ver la consecuencia de esa lucha, la Franja que fue totalmente inconsecuente, al igual que quien conducía en ese momento CTERA que era Mary Sánchez que retrocedió después de una marcha multitudinaria que hubo al Congreso de más de 100.000 personas, que fue toda la comunidad educativa y la Franja jugando un papel de bombero de la lucha más que de impulsor de la lucha y me parecía que las posiciones del MST, si bien yo en ese momento me autodefinía como castrista, de Fidel Castro me refiero, y el MST tenía una visión crítica del régimen cubano, de apoyo a la revolución cubana pero de críticas al régimen del Partido Comunista, partido único, aún teniendo esas diferencias me parecia que era el partido que mejor expresaba lo que yo quería hacer.

JI: -Avanzando un poco, entraste a la Universidad, llegaste a la conducción de todo el espacio universitario y de la juventud del MST y me parece que, si bien son una agrupación típica de izquierda de secundarios y universidad, tienen un discurso distinto al del PO o algún otro movimiento grande universitario, que en facultades como Derecho o en la Ciudad de Buenos Aires llega más al estudiante, ¿Es un discurso estructurado para eso o de dónde viene?

AV: -Para nosotros es la conclusión a la que estamos arribando después de varios años en donde creemos que la izquierda tradicional ha tenido un discurso que da sólo testimonio, a nosotros no nos parece mal dar testimonio porque a veces es importante y más es lo momentos díficiles, el problema es que creemos que hoy en la Argentina y Latinoámerica en general se han abierto condiciones como para que la izquierda juegue un papel importante, pueda disputar la conciencia del movimiento de masas y es un error creer que diciendo lo que decíamos antes y dandonos la cabeza contra la pared en algunas cosas como hacíamos antes podamos llegar a otro camino, nosotros creemos que cuando uno hace siempre lo mismo el resultado que obtiene es siempre el mismo, en todo caso lo que hay que pensar es en cambiar lo que se venía haciendo, para nostros todo el proceso que se abrio después del Argentinazo, las jornada de lucha del 19 y 20 de diciembre del 2001 abrieron un proceso de participación política, incluso de sectores medios y de sectores obreros y populares en general, que la izquierda en general no supo interpretar, no supo ser paciente con gente que volvía a la militancia o a hacer política sin militar en una estructura órganica y otros que se estaban iniciando en la lucha política y creemos que las asambleas populares fueron un reflejo de eso, no porque pensemos nosotros, como dicen algunos sectores, sobre todo de centroizquierda o del falso progresismo, que la responsable que se rompieran las asambleas fue la izquierda, y en particular el MST y el PO, no creemos que fue asi, pero si creemos que hubo errores políticos grandes de no darle una respuesta a quienes estaban buscando participar en política y que no veían las formas organizativas e incluso la forma de comunicar la política que teníamos desde la izquierda tradicional y por eso nosotros empezamos a llegar a un nuevo grupo de gente y a hacer una nueva izquierda, no tirando todo al tacho de la basura porque hay una experiencia acumulada de más de dos siglos de la lucha de la clase obrera y de las organizaciones de izquierda, pero sin tirar a la basura toda esa experiencia histórica, sí tratar de interpretar la realidad actual y para eso desprenderse de los esquemas, que también somos críticos de lo que nosotros creemos que hacíamos nosotros y que hoy hace una parte de la izquierda y es tratar que la realidad pase por el ojo de la cerradura de su esquema o de su teoría. Creemos que es al revés como hay que hacerlo, hay que interpretar la realidad y en todo caso teorizar o armar estructuras esquemáticas en función de esa realidad, para explicar esa realidad y no al revés y en ese sentido creemos que hay que innovar, dejar de ser temerosos, es más, creemos que todo aquel que se considere marxista lo primero que tiene que hacer es intentar interpretar la realidad, para transformarla pero partiendo de como es la realidad con su complejidad y no de como uno le gustaría que fuera la realidad porque a veces a uno no le gusta como es la realidad y eso no quiere decir que la tenga que ignorar, en todo caso tiene que pensar como transformarla hace falta que la gente vuelva a participar en la política, en la Argentina después de la dictadura, si bien se rompieron gran parte de los tejidos sociales y de los tejidos de organización de la sociedad, de la clase obrera y del movimiento estudiantil, se fueron parcialmente reconstituyendo en los años 80, incluso en la primavera democrática hubo una participación política muy grande fundamentalmente en los grandes partido pero también en partidos minoritarios y en partidos de izquierda con una participación altísima de la gente, eso un poco por las traiciones de los partidos tradicionales y por incapacidad de los partidos de la izquierda se fue perdiendo, hoy de lo que se trata es, frente a la comprensión de la mayoría de nuestra sociedad de que los partidos tradicionales y de los que provienen de los partidos tradicionales como los dirigentes políticos que se van reciclando, se van lavando la cara, se van cambiando los nombres y que van haciendo estos nuevos partidos que dependen más que de los programas o de las estrategias o de las intenciones, dependen más de quien lo va financiando o encabezando porque públicamente en las encuestas electorales andan con mejor performance. Creemos que de lo que se trata es frente a aquel conjunto se está comprendiendo que esos no son la salida, que esos no resuelven los problemas que tiene nuestro pueblo, que tiene nuestro país, empezar a pensar como hacer para que esos vuelvan a participar, porque la política como esta tal cual hoy para ellos es muy fácil porque el régimen político si bien está deteriorado institucionalmente y no han logrado recomponer las instituciones después del 2001, en la medida que no surjan alternativas siguen gobernando ellos, de lo que se trata hoy es de construir una alternativa porque además es un poco extraño que en la Argentina hoy no haya una expresión de un proceso que recorre todo el continente, si en todo el continente hay un proceso de transformación, de cambio, de querer buscar soluciones, de enfrentarse al imperialismo, de enfrentarse a los aliados nativos de ese imperialismo y en la Argentina no hay una expresión todavía de eso. Creemos que en la medida que se vaya construyendo esa altenativa y que se vaya construyendo una expresión de ese proceso, por supuesto con las particularidades que va a tener en la Argentina, la izquierda tiene la posibilidad de empezar a pensar en gobernar, que es lo que hace falta, y para empezar a gobernar hay que también intentar responder a la complejidad de nuestro tiempo. Nostros creemos que, por ejemplo, la lucha que se ha dado en el conflicto último del agro ha habido una incomprensión de una buena parte de la izquierda que se hizo kirchnerista y de la izquierda que sin haberse hecho kirchnerista jugó un papel absolutamente funcional al kirchnerismo, una incomprensión absoluta de los cambios estrucutrales que se dieron en el capitalismo agrario, en los últimos 15 o 20 años, una incomprensión de que existen pequeños productores que con esta resolución 125 se veían afectados y que la consecuencia de esa resolución iba a ser un aumento en la concentración de la tierra en pocas manos, en las manos de los pooles de siembra fundamentalmente, la nueva oligarquía que hay en el campo que son los pooles de siembra, que por eso había que derrocar esa política, porque esa concentración de la riqueza tiene consecuencia en los bolsillos de los trabajadores, en los bolsillos de los sectores medios. Creemos que esa incomprensión llevo a tener una política a una parte de la izquierda que se hizo kirchnerista de apoyo a una política reaccionaria, presentada con un discurso de izquierda que cualquiera aprovaría, la redistribución de la riquieza por supuesto que es algo que nosotros estamos a favor, el problema es que en 5 años no se redistribuyó la riqueza, es decir, el gobierno de los Kirchner no está desde hace dos meses y entonces hay que darle tiempo, en 5 años no se redistribuyó esa riqueza y entonces había que pensar para qué era esa recaudación y al servicio de quien estaba. Nosotros creemos que el último pago al Club de París es la demostración de que acá, más allá del discuros se sigue privilegiando el pago de una deuda externa que es fraudulenta, que es ilegítima, que implica el hambre de una parte importante de nuestro pueblo, porque acá se dice que las condiciones cambiaron pero sigue habiendo 4.000.000 de indigentes, 10.000.000 de desocupados o subocupados, el 60% de los trabajadores que están empleados trabajando en condiciones de precariedad o de empleo en negro, es decir, una situación realmente aberrante, independientemente de lo que se dice, porque una cosa es lo que dice el gobierno y otra cosa es lo que pasa en la realidad. Y además creemos que un gobierno que se había ido fortaleciendo era importante también derrotarlo para que no mintiera más, y además para que se abrieran nuevos procesos de lucha porque hoy las cúpulas sindicales que han venido pactando durante muchísimo tiempo los techos salariales, esas condiciones de precariedad, esas condiciones indignas de trabajo, son combatidas por nuevas generaciones de dirigentes sindicales, jóvenes en general, que empiezan a enfrentarse a esa situación y que no cuentan con ninguna cobertura gremial, en general los gremios son quienes conforman, junto con las patronales y a vecés también con el Gobierno, quienes armar una estructura de enfrentamiento a esos nuevos dirigentes, que son los que reclaman y además expresan a esa nueva clase obrera que quiere luchar por cambiar sus condiciones de vida. Y en eso creemos que una parte de la izquierda sacó todas las conclusiones al revés, las conclusiones de «ahora se fortalecía la derecha» y «con esto se iban a ir para atrás las luchas de los trabajadores», y ahora está scuediendo todo lo contrario, las huelgas docentes demuestran eso, las huelgas estatales demuestran eso, las huelgas en sectores privados demuestran eso, las luchas estudiantiles que están creciendo, no sólo en la Universidad de Buenos Aires, las luchas de los estudiante secundarios contra el macrismo que es de derecha representa eso también, las luchas de universidades del interior del país representan eso. Creemos que el golpe que se le acertó después del conflicto agrario al Gobierno ha permitido abrir una serie de procesos de lucha que si se logra formar una expresión política que realmente exprese lo que son esos reclamos, y no como quieren hacer creer, porque es muy fácil para el Gobierno en medio de ese conflicto decirle a la gente «acá lo que sucede es que hay un golpe de la derecha, una asomada golpista», incluso han aparecido en ese conflicto personajes nefastos e oportunistas como pueden ser los Rodriguez Saá, el duhaldismo, parte de lo viejo, el propio macrismo, hasta algunos trasnochados como Cecilia Pando que quieren seguir defendiendo los genocidas cuando el 90% de nuestro pueblo opina que los genocidas tiene que ir a la cárcel. Si bien aparecen esos sectores que quieren llevar agua a su molino en esta lucha agraria, en la propia base de los pueblos del interior del país lo que hay es un reclamo de cambio y de resolver las necesidades que hacen a cambiar las condiciones de vida, y me parece que en ese sentido si la izquierda logra despegar de esquemas, despegar de dogmatismos, de sectarismos, puede presentarse como una alterantiva, porque además la izquierda no ha gobernado nunca este país, y es muy malo que la gente se vaya pensando que la izquierda es el kirhcnerismo, porque la verdad que no es la izquierda el kirchnerismo, el kirchnerismo es un gobierno que interpretó lo que sucedió en el 2001 y que intentó cambiarle el caracter y un poco degradar lo que habían sido los reclamos, las banderas del 2001. Entonces en ese sentido creemos que hace falta mostrar que la izquierda es otra cosa, que la izquierda tiene un programa, que puede tener una solucón a los problemas del país y que además la izquierda va a tener que ir armando una plataforma de cambio y una forma de organización vinculada fundamentalmente a lo que es la izquierda social, que es la inmensa mayoría de los que luchan y quieren cambiar las cosas y no encuentran una respuesta orgánica hoy, ningún partido político que los represente, entonces hay que hacer algo nuevo, y en eso creo que nosotros hemos empezado porque todavía no hemos sacado todas las conclusiones y estaría mal que nosotros solos las saquemos, creo que es un proceso dialéctico que tiene que ver con esta eleboración que está haciendo la izquierda social a nivel mundial, creo yo, de pensar en las nuevas formas organizativas, en el discurso, y en no echar por tierra todo lo que se hizo pero no pensar tampoco que todo lo que se hizo a estado bien, también uno tiene que ser autocrítico y evaluar en lo que se ha equivocado, justamente por que lo que quiere es cambiar, nosotros no hacemos política para llenarnos los bolsillos, nosotros hacemos política para intentar cambiar la sociedad, y dejamos el resto de nuestras vidas en esto, entonces no pensarlo así es transformarse en estructuras vacías desde el punto de vista de una estrategia de cambio, porque termina adaptandose a lo que hay, termina pareciendose a los partidos del sistema que son cajas o agrupamientos, o sociedades anónimas, o cooperativas para seguir estando en la política y lavandose la cara, reciclándose, creemos que eso es lo que hace falta cambiar.

JI: -Una pregunta que nos interesa hacerle a muchos es: ¿Dónde militabas, o a que espacio pertenecías, el 18 de diciembre del 2001?, pero vos estabas en el MST, ¿no?

AV: -En el MST, y es interesante porque el MST el 17 de diciembre sacó un documento interno para todos los militantes que anunciaba que se venía el estallido en la Argentina, incluso algunos un poco más renuentes a esa idea digimos que era una exageración, que no podía ser. Y creo que quienes conducen el MST acertaron en lo que iba a suceder, y por ahí la comprensión de lo que estaba suciediendo y el no poder haber comprendido hasta el final, mientras sucedían los acontecimientos en todo el proceso de las asambleas populares, es lo que más nos hizo pensar que si habíamos tenido tanta claridad de lo que venía sucediendo, porque después no supimos aprovechar este momento histórico para hacer avanzar a la izquierda, si bien se avanzó, por eso el MST es el partido de izquierda más grande de Argentina, no supo interpretar hasta el final los cambios que hacian falta.

JI: -Hablamos del kirchnerismo, ¿Se pueden rescatar tres cosas buenas, y después tres malas, del Gobierno?

AV: -Me cuesta encontrar que es lo bueno del kirchnerismo, por ahí lo que más rescato son aquellos tipos que están hoy en el kircherismo, que creen que es hoy la herramienta de cambio, que son realmente honestos, que quieren ver una Argentina diferente, que no haya hambre, que no haya pobreza, que no haya desigualdad, me parece que eso es lo más rescatable del kirchnerismo, aquellos que yo creo confundidos, por supuesto con respeto lo digo, quieren que la Argentina sea distinta, creo que eso es lo más positivo que puede tener en algunos movimientos sociales, en algunos movimientos de lucha del kircherismo. En torno a las medidas veo pocas, porque algunos dicen «Bueno, los Derechos Humanos», yo creo que entorno a los Derechos Humanos es tal vez el Gobierno más perverso, porque habla de una manera que a los que formamos parte del movimiento de Derechos Humanos que logró avanzar en la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, no como dice el kirchnerismo por obra de Kirchner sino por obra de una lucha que logró eso, pensamos que todo lo que se hace hoy en torno a los que luchan fundamentalmente llama la atención, no sólo pensando en lo genocidas que todavía son pocos los que se ha condenado, porque se ha hecho bastante poco, independientemente de lo discursivo. Quienes defendemos los Derechos Humanos hoy no pensamos solamente en la violación de los Derechos Humanos en el pasado, en como enjuiciar y encarcelar a esos asesinos y a esos genocidas, sino también en como hoy las conclusiones que sacamos del pasado, del Nunca Más, hoy se vuelvan nunca más. No porque yo quiera asimilar al kirchnerismo a la dictadura porque eso me parecería un disparate, también es parte de los errores de un sector de la izquierda que pretende asimilar una cosa con la otra y no tiene nada que ver, pero si una metodología espantosa que hay que es la de las patotas en los sindicatos, la de las patotas en algunos lugares como el INDEC, que uno sabe que esas patotas son del kirchnerismo, que no son bien vistas y no son lo que hace falta. Es muy contradictorio si uno defiende los Derechos Humanos cuando suceden estas cosas, cuando mandan la Gendarmería a la Provincia que antes dirigían que era la Provincia de Santa Cruz, el pago chico donde encarcelan a los luchadores obreros y populares, donde un funcionario kirhcnerista atropella con su camioneta lujosa, una 4×4 como la que tanto criticaban a los piquetes rurales, con una misma camioneta aunque este no necesitaba tener 4×4 porque en la ciudad no hace falta la doble tracción. Que sucedan estas cosas a uno lo hacen pensar si realmente defienden los Derechos Humanos, o ahora que falta poquito para que se cumplan dos años de las desaparición de Julio López, que haya habido tanta falta de acción en el aparato estatal gobernante para entender que pasó con la desaparición de Julio López, y que incluso algunos organismos de Derechos Humanos, para mí cooptados por el Gobierno de la peor manera que tiene que ver con la transferencia de recursos a esas organizaciones y desprestigian a todo movimiento de lucha que salieron a decir en los primeros días de la desaparición de Julio López que Julio López era un persona que podía estar actuando de una manera mancomunada con la derecha y que por ahí estaba en la casa de la tía o que tenía vinculaciones con la policía de Camps, se dijeron cosas espantosas. Y después nunca se pidió disculpas de eso y mucho menos se hizo nada por encontrar el paradero de Julio López, no se hizo nada por saber que pasó con Julio López. Nosotros creemos que lo desaparecieron los mismos grupos que hoy siguen en las fuerzas de seguridad de la Provinica de Buenos Aires y Nacionales, es una cosa realmente significativa pensar en eso porque a veces un dice «Bueno, sacaron el cuadro de Videla del Colegio Militar, le dieron la ESMA a las organizaciones de Derechos Humanos» y uno piensa que esas cosas son gestos fuertes pero después pasa lo que pasa y en eso es lo que hay pensar porque uno no es lo que dice sino lo que hace. Inluso lo que pasó en la UBA, un apoyo de un sector del kirchnerismo a la candidatura de Alterini que fue funcionario de la Dictadura y después un apoyo explícito a hacer la Asamblea Universitaria en el Congreso, reprimiendo, deteniendo a estudiantes universitarios, me parece que son cosas que hablan muy mal, y aún creo que, si bien algunos dicen de la Corte, hay una Corte más presentable que antes pero aún no ha demostrado en todos los temas un jurisprudencia diferente a la que le pide el poder político. Hablar de respeto a las instituciones, aunque nosotros no somos republicanos, pero quienes hablan de respeto a las instituciones, de respeto a la Constitución Nacional y después actúan como actúan… también por el cierre del Parlamento, hasta el conflicto con el campo decíamos que ahí habia una escribanía porque se certificaban las firmas del ejecutivo y listo. Te digo varias negativas, me cuenta encontrar las positivas porque creo que ha habido poco de positivo, el entusiasmo que nos despertó con lo discursivo a todos los que queremos cambiar la Argentina, independientemente que podíamos tener mayor o menor desconfianza del kircherismo, nos despertó espectativas pero en los hechos se fueron minando esas espectativas y demostraron ser lo que… bueno, a veces a uno no le gusta decir «eso va a ser malo», porque parece que todo lo que está en contra de uno…

JI: -Como que está en contra de todo…

AV: -Claro, como que uno está en contra de todo, pero a nosotros razonamos con una lógica que pensamos no en lo nuestro sino en como le va bien a todos, fundamentalmente a la clase obrera y al pueblo en general, no nos gusta decir que teníamos razón, hay algunos grupos como el PO o Altamira, que siempre dice 15 años antes lo que va a suceder 15 años después y por supuesto como repitió 15 años lo mismo en algún momento iba a tener razón. A nostros no nos gusta decir teníamos razón.

JI: -Vamos hablar un poco de los dirigentes jóvenes que hay en la Ciudad de Buenos Aires, decime algunos que no sean de tu espacio que veas que pueden llegar a hacer algo positivo o negativo, puede ser que no estes de acuerdo pero que los ves con futuro…

AV: -Te digo los que conozco, me parece que de la universidad están surgiendo varios dirigentes jóvenes y también hay en la Legislatura de la Ciudad, me parece que Juan Cabandié es por ahí el más reconocido, obviamente tenemos diferencias con lo que hace uno y lo que hace el otro, también está Facundo Di Filippo de la Coalición Cívica, está Verónica Gómez del Partido Socialista, están los nuevos presidentes de la FUBA que son María Damasseno, Christian Henkel y Martín Bustamante, me parece que son dirigentes con futuro político, independientemente que se dediquen a la actividad estudiantil, o la actividad sindical, o a la actividad más legislativa. Está Gonzalo Ruanova del ibarrismo que es uno de los Diputados más activos hoy en la legislatura y que era un dirigente que no era muy reconocido y ahora está tomando un reconocimiento mayor. De los más jóvenes te digo esos, yo soy en general de tratar de personalizar lo menos posible, la crítica o el elogio, lo mismo cuando me preguntan por mí, trato de hablar lo menos posible. Me parece que hay una camada de dirigentes jóvenes que tienen mucho futuro, creo que vienen fundamentalmente del progresismo y de la izquierda, veo pocos dirigentes que vengan de los partidos tradicionales y de la derecha veo pocos dirigentes, el macrismo quiere presentar muchos dirigentes jóvenes y yo reconocimiento de capacidad y de futuro veo en Marcos Peña por ahí, y Avelino Tamargo, el resto veo poco.

JI: -Se viene una semana de cuatro elecciones en la UBA, vos seguramente vas a estar más metido en Derecho que es tu Facultad, ¿Ves posibilidades de cambio en alguna o va a seguir todo más o menos igual?

AV: -Me gustaría que cambiaran las cuatro, pero objetivamente me parece que van a mantenerse las conducciones que hay hoy, donde más posibilidades de cambio de unas manos a otras, lo que no quiere decir que haya un cambio profundo del Centro de Estudiantes, es en Derecho. Me parece que ahí va a haber una elección que va a estar más peleada, más disputada, por lo menos eso es lo que pareciera en clima que hay en la Facultad, entre las agrupaciones kirchnerista y la del Partido Socialista que es Nuevo Dercecho. En otros lugares, en económicas creo que va a hacer una buena elección el Movimiento por Económicas que es una coalición de fuerzas independientes y de izquierda de la Facultad y donde se han metido muchos estudiantes independientes a participar de la elección. Creo que ahí hay una lucha democrática más que una elección de Centro de Estudiantes, porque habiendo habido tanto fraude, tantas situaciones de posición autoritaria de la conducción de Nuevo Espacio-Franja Morada que me parece que lo que hay es una lucha democrática y ojalá que les vaya bien y ojalá que ganen, aunque creo objetivamente que hoy va a ser díficil eso, pero creo que pueden hacer una gran elección. EN el resto de los lugares creo que se va a mantener más o menos como está ahora.

JI: -¿Qué verías con mejores ojos?, ¿Qué se mantenga la conducción de Nuevo Derecho o que gane el frente IURE-NBI?.
 
AV: -Nosotros creemos que unos u otros van a mantener el Centro de Estudiantes en la pasividad. Unos porque están aliados a Alterini que son los de Nuevo Derecho que tienen un acuerdo explícito más allá de lo que dicen, es explícito que actúan en favor de Alterini, que es hoy quien está destruyendo la carrera de grado en esa Facultad, quien está avanzando en la privatización, quien está avanzando en la expulsión de cientos de estudiantes año a año, no desde el punto de vista disciplinario sino la expulsión objetiva imponiendo mecánismos de regularidad que son profundamente limitacionistas. Y en el caso de los otros creo que tampoco va a haber un cambio en lo que es el Centro de Estudiantes porque Alterini hace todo eso en consecuencia de aplicar el ajuste que hay en la Universidad pero también es el ajuste que está aplicando el Gobierno Nacional en la política educativa a nivel universitario y a nivel general, a pesar que se hacen muchos discursos, las cosas no cambian y están mucho peor las condiciones de la edcuación en general y en la UBA en particular, la situación presupuestaria, institucional, acádemica, infraestructural, ya es insostenible y en ese sentido quienes no han luchado en defensa de la educación, quienes no han enfrentado la política del Gobierno Nacional y la política de camarillas universitarias como la que representa Alterini dificilmente sean los que ahora vayan a poner el Centro en movimiento. Lamentablemente el Centro de Estudiantes se ha ido apolitizando año tras año, se ha hecho cada vez más una expendedora de servicios, nosotros no cuestionamos que brinde servicios, nostros cuestionamos que solamente brinde servicios y que no juegue el papel que tiene que jugar que es el de defender los derechos de los estudiantes, independientemente de la posición política que tengan quienes lo conduzcan. Pasa algo parecido a los gremios, donde hay dirigentes que no defienden los derechos de los trabajadores, acá no defienden los intereses de los estudiantes. Por eso creemos que el cambio lo representamos nosotros y otras fuerzas políticas de la Facultad pero no quienes de una u otra manera están emparentados a la situcación que vive hoy la Facultad. Por eso que gane el que mejor haga la campaña de esos dos pero no va a representar realmente un cambio, ojalá suceda eso en el caso que pudieran llegar a ganar las agrupaciones kirchenristas pero lo veo diícil porque incluso cuando intentaron o amagaron a intentar movilizar en la Facultad fueron totalmente timoratos y creo que no es una lucha que es adentro o afuera de la Facultad, es adentro y afuera de la Facultad, por lo tanto creo que unos u otros no van a poder darle el sentido que tiene que tener el Centro de Estudiantes. Por eso que va a haber que seguir militando y trabjando para formar una alternativa real en la Facultad, que incorpore a estudiantes que quieran cambiar y capaz no estén en agrupaciones pero quieran participar de un cambio. Muchos estudiantes van a votar por fuera de esa falsa polarización y ojalá lo hagan por agrupaciones que planteamos un programa distinto y una idea de como debe ser la Facultad y la carrera diferente.