En el día de ayer, la Defensoria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires se reunió con abogados de organismos de Derechos Humanos y las víctimas de la violencia institucional de la última Marcha de las Mujeres del 8 de marzo, para avanzar en la defensa de las imputadas y la querella contra el estado porteño.
El defensor adjunto Arturo Pozalli encabezó el reclamo por la liberación de las chicas detenidas, declaró:
«La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires asumirá la defensa de todas las víctimas de la razia llevada adelante por la Policía de la Ciudad y se constituirá como querellante ante el Gobierno porteño. Todos los recursos de la Defensoría están a disposición de las víctimas, desde el primer día y hasta deslindar responsabilidades penales y políticas».
«La seguridad de los porteños no puede descansar en manos de improvisados que, sin mediar explicación razonable, infiltran una marcha, detienen mujeres sin razón alguna, las golpean y las pasean por las comisarías de la Ciudad para, finalmente, alojarlas en calabozos llenos de materia fecal», agregó Arturo.
«Esta Defensoría no va a permitir, ni a legitimar, la violencia institucional. Reiteramos, entonces, el pedido de informes al ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, realizado el mismo día de las detenciones y del cual solo hemos recibido un aturdidor silencio. Intimamos al ministro Ocampo a que, a la mayor brevedad informe, quién ordenó infiltrar la marcha, quienes estuvieron a cargo del operativo, cuál fue el protocolo empleado y que elementos de prueba pesan sobre las detenidas», concluyó el ex presidente de la FUA.