La FUBA convocó a su Congreso Ordinario

La Junta Representativa de la Federación Universitaria de Buenos Aires convocó para la semana que viene el Congreso Ordinario que deberá elegir a las nuevas autoridades de la FUBA.

En la reunión -de la que participan representantes de los distintos Centros de Estudiantes de la UBA- se fijó el cronograma del Congreso, que quedó de la siguiente manera:

Viernes 22 de mayo, 17 hs: presentación de actas de resultados de las elecciones de los Centros de Estudiantes y boletas oficializadas con los delegados al Congreso de la FUBA.

Martes 26 de mayo, 17 hs: reunión de la Junta Representativa para oficializar la distribución de los delegados.
Jueves 28 de mayo, 12 hs: apertura del Congreso y conferencia de prensa en el local de la FUBA (Uriburu 920).
Viernes 29 de mayo, 17 hs: acreditación de delegados en Uriburu 920, presentación de listas y elección de autoridades.
Viernes 29 de mayo, 18 hs: Asamblea Interfacultades frente a la Facultad de Medicina (Paraguay y Uriburu).
Luego, el espacio reformista propuso una moción que incluía -entre otras cosas- un límite de dos horas para acreditar delegados, reglas preestablecidas de funcionamiento y que cada cargo sea ocupado por una persona pero fue rechazada ya que la conducción encabezada por el PO y La Mella tiene mayoría en la Junta.
Al respecto, la conducción aclaró que el pedido es parte de «una maniobra del rectorado para intervenir la FUBA».
A diferencia del reformismo y el kirchnerismo, que todavía no se expresaron sobre la convocatoria, tanto el Partido Obrero como La Mella ya fijaron posturas de cara al Congreso.
Adrián Lutvak, Presidente de la FUBA y referente de La MELLA, declaró «en el contexto de crisis en la UBA en que nos encontramos el congreso de la FUBA cobra una relevancia sumamente importante. No hay duda que la federación se ha vuelto el principal contrapeso al Rectorado de Barbieri, no solo para denunciar los oscuros negociados que hacen con la educación pública, sino también como aglutinadora del movimiento estudiantil en la universidad». Además agregó » la FUBA ha acompañado las luchas de cada Facultad por presupuesto, contra la persecución política, por el acceso y la permanencia de los estudiantes, por la defensa de los planes de estudio, y contra los negociados con la educación y salud pública. Por eso hoy vinieron a amedrentar a los estudiantes a la Junta Representativa, y por eso el Rectorado de Barbieri hoy la quiere intervenir, pero este congreso volverá a mostrar la enorme legitimidad que tiene esta FUBA y que los estudiantes jamás aceptaremos una intervención por parte de las autoridades». Finalmente dijo “ el congreso fue convocado por la mayoría de la Junta Representativa, 11 de los 13 centros de estudiantes votaron a favor”.
Por su parte, desde el Partido Obrero expresaron lo siguiente:
El Congreso de la Fuba es un escenario decisivo de disputa contra esta camarilla corrupta que tiene representantes en el movimiento estudiantil. A la vez, está íntimamente ligado con las reivindicaciones más sentidas de la masa universitaria. De un lado se encuentran los agentes de las camarillas ligadas al gran capital y los negociados; del otro, los estudiantes y trabajadores que luchamos contra el desguace del CBC, por la defensa de los contenidos, el salario y el presupuesto. Sin embargo, como ya hemos señalado en estas páginas, la pelea en curso excede los muros universitarios, pues está en juego inviabilizar cualquier progreso de la derecha. Los carpetazos, de hecho, ilustran una descomposición entre grupos que se preparan para recibir el favor de Scioli o Macri. La Fuba, por el contrario, debe ser un factor de lucha contra la política de estos capitanes del ajuste. Por eso, la UJS, agrupación con más representación de la izquierda entre los estudiantes, propone el desafío de reagrupar fuerzas para derrotar a la derecha y actuar como un bloque único frente al Congreso. La derecha, por su parte, confesó su propia debilidad: en la última declaración pública del autodenominado bloque «reformista», los «pibes» del rectorado suman agrupaciones por un total de delegados que apenas supera la mitad de la actual conducción. Una lista más poderosa sería tejida a espaldas de los estudiantes, con acuerdos espurios. Las agrupaciones K, por otro lado, mantienen su vacilación; deben definir si contribuirán con la política de los pichones de Stiuso, o permitirán la derrota de la derecha en el Congreso.
Vamos por un Congreso de debate, organización y acción, que defienda y refuerce la unidad del movimiento estudiantil junto a los trabajadores.

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