CBC: debaten el desguace

Por Julián Asiner (UJS-PO)
Presidente de la FUBA
Hace varias décadas el primer año de la UBA fue concebido como un tramo inicial separado de las facultades respectivas. Así el Ciclo Básico Común (CBC) por el cual deben pasar los ingresantes funciona como un gran filtro inicial para el pasaje definitivo a las carreras de grado. Durante mucho tiempo las agrupaciones estudiantiles que dirigen la FUBA han tratado de aliviar la carga de este filtro proponiendo un régimen de correlatividades que permita la continuidad de los estudios sin requisitos dirigidos apenas a forzar la deserción con exigencias pseudo académicas carentes de rigor, únicamente montadas para desflecar la matrícula estudiantil.
Pero ahora la cúpula tripartita que dirige la UBA (radicales, macristas, kirchneristas) ha tomado la posta del asunto de un modo perverso: con el cuento de flexibilizar y mejorar el CBC están simplemente promoviendo su desguace. Se concretaría eliminando contenidos y materias y despidiendo docentes con el objeto de abaratar costos, lo que redundaría en cursadas masivas con alumnos hacinados en las aulas. Se acentuarían así las condiciones precarias de estudio y de trabajo docente, que cuenta hoy con una muy numerosa planta que trabaja con contratos interinos y sin estabilidad.
En una suerte de tupacamarización del CBC, algunas de sus materias y cursos serían derivados bajo una forma degradada a las facultades, reproduciendo en ellas una especie de CBC locales en un ciclo inicial de las carreras. Más tarde se accedería al cuerpo troncal de los estudios de grado que también sería convenientemente adecuado a esta desvalorización general de la currícula. Lo que quedará recortado se fletará para la órbita de postgrados, con los aranceles correspondientes. Es una «reforma» que ya intento el menemismo y fracasó.
Es dudoso, sin embargo, que Barbieri logre avanzar en este camino, porque antes tiene que atender la lluvia de carpetazos que amenaza a su rectorado. A las escandalosas renuncias del ex vicerrector, Richarte, y del ex decano de Económicas, Giusti, esta semana se sumó una nueva causa contra Mónica Pinto, la decana radical de Derecho que es denunciada por el desvío de 140 millones de pesos que, según la Procelac, habrían ido a parar a la campaña de Martín Lousteau. Arriba y abajo de Barbieri, las camarillas radicales y macristas, de un lado, y las kirchneristas, del otro, se están sacando los ojos en una guerra para dilucidar cuál será la facción que encabezará la política de ajuste y privatización que Macri y Scioli preparan para la universidad.
Conscientes de que la pelea por arriba amplía el margen de intervención del movimiento estudiantil, hemos resuelto convocar al Congreso ordinario de la FUBA. El Congreso tendrá el desafío de ponerle un freno a esta descomposición y organizar la defensa de la universidad. La UJS, juventud del Partido Obrero, se encuentra en plena movilización para derrotar a las listas estudiantiles de Macri, Sanz y Scioli, y defender una conducción de izquierda y de lucha para la FUBA, que pelee por recuperar la salud de la educación pública.