Darío Richarte presentó la renuncia como Vicerrector de la Universidad de Buenos Aires. Lo hizo a través de una carta dirigida al Rector Alberto Barbieri.
Richarte, de pasado en la SIDE, había llegado al cargo representando al sector político que conduce la Facultad de Derecho, liderado por el Consejero Superior Carlos Más Vélez.
En una parte de la misma explica que la decisión la tomó por “razones personales”. Sin embargo, en otro tramo de la misma admite que –por lo menos parcialmente- la campaña realizada en su contra por una buena parte del movimiento estudiantil tuvo un rol importante en este final: “creo que no es bueno para la Universidad que su repercusión pública esté relacionada con una discusión acerca de las características personales de una o varias personas”.
A la vez, pidió a quiénes lo defendieron todo este tiempo que “no lo hagan más”.
La renuncia tomó por sorpresa a las autoridades de la UBA que aún no tienen un candidato para ocupar el puesto de Vicerrector.
Richarte había llegado al cargo representando al sector político que conduce la Facultad de Derecho, liderado por el Consejero Superior Carlos Más Vélez.
Para ellos es sin duda un retroceso en la histórica disputa interna que mantienen con sus pares de la Facultad de Ciencias Económicas.
Ahora habrá que esperar para ver cómo repercute toda esta situación en el reparto de lugares ya que aún no se sabe si el reemplazante vendrá de Derecho o de alguna otra Facultad.
Una posibilidad que se está barajando en Viamonte 444 es la de poner a un Decano. Para que prospere esta idea, debería ser alguien que esté por afuera de la mencionada interna reformista o que -por lo menos- no sea claramente identificable con alguno de los principales sectores.
Entre los estudiantes, tanto la izquierda como el kirchnerismo celebraron el alejamiento de Richarte. La conducción de la FUBA viene realizando una campaña pública reclamando la separación del ahora ex vice.
De hecho, desde antes de conocerse la renuncia había programado un acto para hoy en Derecho, con la presencia de Nora Cortiñas. La cita es a las 19 horas.
Por su parte, La Cámpora considera este desenlace como un triunfo en su disputa que está dando el Gobierno Nacional con el sector desplazado de los servicios de inteligencia.
