Gabriela Alegre consideró que la dimisión del ex ministro de Educación porteño Abel Posse se constituyó en «un triunfo de los valores democráticos en la Ciudad». Además, sostuvo que el fuerte rechazo que existió al ahora ex funcionario fue «una muestra de la madurez de nuestra sociedad en cuanto al respeto de los derechos humanos».
«Mauricio Macri debió retroceder una vez más ante la presión de miles de vecinos de nuestra Ciudad que rechazaron su política educativa oscurantista y antidemocrática», expresó la legisladora del bloque Encuentro Popular para la Victoria.
En ese sentido, remarcó que la dimisión de Posse «al mismo tiempo nos marca el camino a seguir, porque demuestra lo que podemos lograr cuando nos juntamos todos los sectores populares y democráticos, dejando de lado diferencias coyunturales ante los atropellos recurrentes del macrismo. En unidad, todo se vuelve posible».
Por otra parte, Alegre llamó a no bajar la guardia, porque «más allá de los personajes, lo que siguen es la crisis del sistema educativo de la Ciudad, donde el presupuesto del área favorece al sector privado en detrimento del publico, no prevé aumentos salariales ni obras de infraestructura».
Por último agregó que «haber sido capaces de provocar la salida de Posse del Ministerio de Educación es una muestra de la madurez de nuestra sociedad en cuanto al respeto de los derechos humanos, que hoy son un consenso compartido por la mayoría, producto de la lucha de mas de treinta años de los organismos de derechos humanos y en la cual no estamos dispuestos a retroceder».
Por su parte, el legislador Francisco “Tito” Nenna manifestó su satisfacción por la renuncia de Abel Posse al ministerio de Educación porteño.
Tras la conferencia de prensa que brindaron los organismos de derechos humanos, los sindicatos y los movimientos sociales, el dirigente de CTERA dijo que “la democracia le ganó al fascismo”, y remarcó que “la unidad de los sectores populares hizo retroceder a los que creen que los represores de la dictadura no deben ser enjuiciados”.
Además, Nenna aprovechó para responder a las declaraciones del propio Posse, quien adujo que renunciaba por temor a que el diputado kirchnerista lo agrediera.
“El temor de Posse es absolutamente ridículo y, en todo caso, revela las maneras de proceder que él mismo emplearía si estuviera en mi lugar”, deslizó, y añadió que “la lucha de los docentes siempre se concretó en el marco de las garantías constitucionales”.
Del mismo modo, retrucó al jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, quien calificó al ex secretario general de UTE como “el vocero de la intolerancia”.
“Da mucha pena que Rodríguez Larreta no tenga siquiera la entereza para comprender que la intolerancia fue el fundamento de la dictadura cuyos argumentos defienden Posse y el mismísimo Mauricio Macri”, aseveró.
Además, el legislador kirchnerista Juan Cabandié sentenció que el jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri «juega con los porteños» al interpretar los continuos desplazamientos de los funcionarios designados por el jefe de Gobierno porteño, entre ellos el renunciante Abel Posse al frente del Ministerio de Educación. “A dos años de haber asumido ya no hay tiempo para aprendizajes, es hora de gestionar de forma eficiente», dijo.
«Macri está jugando con la ciudad y con los porteños. No tiene gestión y a dos años de haber asumido ya no hay tiempo para aprendizajes, es hora de gestionar de forma eficiente», dijo en un comunicado de prensa Cabandié al referirse a la renuncia de Posse a once días de haber asumido.
El jefe del bloque porteño por Encuentro Popular para la Victoria manifestó que Posse «representa el pensamiento profundo del PRO» que, según Cabandié, es «autoritario, poco tolerante y sumamente antidemocrático» y que «por supuesto, es igual al de Macri».
Asimismo, advirtió «seguir de cerca la cuestión educativa en la ciudad», debido a que en 2008 «sólo se gastó el 20 por ciento del presupuesto destinado a construcción y refacción de escuelas» y que la falta de inversión «pone en riesgo físico» a alumnos y docentes.
En ese marco, Cabandié planteó que para 2010 el presupuesto en el área de educación «se reducirá en 2 por ciento», mientras que habrá «un aumento del 114 por ciento para la educación privada», lo cual, según señaló «deja en claro hacia dónde apunta esta gestión».
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, consideró que «no fue un error» la designación de Abel Posse como ministro de Educación, y sostuvo que la renuncia fue «una decisión suya» producto de «la intolerancia de algunos legisladores de la oposición y gremios».
Así lo afirmó en una conferencia de prensa ofrecida en la sede del gobierno de la Ciudad, en la que fue leído el texto de la dimisión del escritor, quien será reemplazado por Esteban Bullrich, «una vez que pueda formalizar su licencia en la Cámara de Diputados», según indicó Rodríguez Larreta.
En su carta de renuncia, Posse atribuyó su decisión a la advertencia lanzada por los gremios docentes de un posible paro al inicio del ciclo lectivo 2010: «Esta opción inicua me obliga a dar un paso al costado, sabiendo que la mayoría democrática se impondrá definitivamente sobre las minorías destructivas e irracionales».
En ese marco, Rodríguez Larreta responsabilizó a «algunos sectores de la oposición» y a «algunos gremios» el «conflicto» generado en torno a la designación de Posse al frente de la cartera educativa, en reemplazo de Mariano Narodowski.
Fuente: TÉLAM
macri estas al horno, no podes mantener un ministro xq los zurditos te corren jajaja