Mercedes Sosa falleció ayer, a los 74 años, dejando a la música popular argentina sin su máxima voz, que supo poner en la superficie los valores del arte contemporáneo latinoamericano, en tanto la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, artistas y una multitud, concurrieron al velatorio que se lleva a cabo en el Congreso Nacional para brindarle su último adiós a La Negra.
Los diarios «El País» y «El Mundo» de España, «El Nacional» de Venezuela, «El Mercurio» de Chile, el «New York Times» y el «Washington Post» de Estados Unidos, el diario «O Globo» de Brasil y el portal inglés «BBC Mundo» fueron algunos de los medios que se hicieron eco de la noticia: la Negra era reconocida a nivel mundial por su compromiso con los derechos humanos, además de por su arte.
Haydé Mercedes Sosa nació el día 9 de Julio de 1935 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Cuando tenía 15 años, ganó dos meses de contrato en un concurso radial organizado por LV12 de Tucumán, bajo el seudónimo de Gladys Osorio, y fue ese el puntapié inicial de su carrera. Diez años más tarde se integró al Movimiento del Nuevo Cancionero, una corriente renovadora del folklore, surgida en la provincia de Mendoza, que proponía dejar de lado las modas pasajeras para poner el acento en la vida cotidiana del hombre argentino, con sus alegrías y tristezas. Allí conoció a su marido, Manuel Oscar Matus, quien editó su primer disco, “Canciones con Fundamento”.
Pero la línea del canto para el compromiso social tal vez se haya afianzado definitivamente en su camino cuando transitó de la mano de Jorge Cafrune, con quien logró su primer gran reconocimiento en 1965, cuando pisó el escenario del Festival Nacional de Folklore de Cosquín.
En 1977, Sosa le rindió un homenaje a uno de los grandes compositores y cantores populares argentinos con «Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui», pese al convulsionado clima político que vivía el país. Con “Serenata para la tierra de uno», en 1979 volvió a desafiar al gobierno de facto, por lo que fue detenida en la ciudad de La Plata, junto al público que había ido a verla cantar. En consecuencia, debió exiliarse a Europa, y las letras de sus canciones fueron consideradas “peligrosas”.
Sin embargo, en 1982, un par de meses antes de que la dictadura se embarcara en la Guerra de Malvinas, “La Negra” volvió a pisar un escenario argentino: realizó más de una docena de conciertos en el Teatro Opera de Buenos Aires . En esa oportunidad, compartió el micrófono con León Gieco, Charly García, Antonio Tarragó Ros, Rodolfo Mederos y Ariel Ramírez.
Mercedes Sosa fue declarada Ciudadana ilustre de Tucumán, recibió la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania; la Medalla al Mérito Cultural del Ecuador; la Placa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú, en reconocimiento a sus 30 años de difusión del canto latinoamericano; el Premio ACE 1993, por su LP «Sino» y el Martín Fierro 1994 al mejor show musical en televisión. El 1º de abril de 1992, en el Salón Dorado del Honorable Concejo Deliberante, fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, entre muchas otras distinciones.
Su vida y obra quedarán en la memoria colectiva nacional para siempre.
chau negra. gracias por todo