Se realizó en Buenos Aires una masiva marcha a las embajadas de Azerbaiyán y Turquía para exigir el cese inmediato de los ataques contra Nagorno Karabaj y Armenia.
La protesta, organizada por la FRA-Tashnagtsutiún, Homenetmen, HOM, Unión Juventud Armenia de Sudamérica, Badanegán Miuitún y Hamazkaín, se realizó con tapaboca y distanciamiento social.
Agustín Analian, miembro de la FRA, denunció que Azerbaiyán y Turquía “le quieren hacer creer a su pueblo que ganando una guerra que nadie quiere pelear, van a perpetuarse en el poder”. “¡Se equivocan!, la historia los juzgará y de la peor manera”, afirmó en su discurso.
Más adelante, frente a la Embajada turca, Analian acusó a Turquía de preparar el ataque desde Azerbaiyán, realizar ensayos militares en conjunto, contratar mercenarios terroristas para asesinar armenios y afirmó que “todas estas acciones no hacen más que probar las intenciones turcas de cometer otro genocidio contra el pueblo armenio”.
“Amparándose en el islamismo y las políticas expansionistas pretenden crear una especie de ‘nuevo Imperio Otomano’ que traiga de vuelta las épicas de aquel supuesto pasado ‘glorioso’. Por eso su intervención en el Mediterráneo, su ocupación en Chipre, su intento de recuperar influencia en el norte de África y Oriente Medio con la venta armamento y la financiación al terrorismo internacional. Engañan a la comunidad internacional con una falsa fachada de república moderna, democrática y laica, pero lideran las listas de violaciones de derechos humanos: son terroristas, imperialistas, negacionistas y genocidas”, denunció.
En la Embajada de Azerbaiyán, los diplomáticos colgaron un cartel en el edificio con la leyenda “Karabaj es Azerbaiyán”. La provocación del Embajador azerbaiyano Rashad Aslanov se produjo horas antes de la marcha a las Embajadas de Azerbaiyán y Turquía para exigir el cese inmediato de los ataques contra Nagorno Karabaj y Armenia.