Por Charo Márquez
@cafeesamor
En este momento, cientos de médicxs, bioquímicxs, farmacéuticxs y otrxs profesionales de la salud acaban de entrar en paro por tiempo indeterminado. La medida de fuerza se origina en la reciente aprobación de una ley que regula las residencias y concurrencias en el sistema sanitario porteño. La discusión parlamentaria estuvo acompañada de un operativo policial que derivó en el uso de gases lacrimógenos y palazos contra lxs manifestantes.
Así nos acaba de reprimir la policía para garantizar la aprobación de una ley que rebaja el salario y las condiciones laborales de miles de residentes y concurrentes. Larreta reprime para reventar la salud pública pic.twitter.com/6ZbtVhuzzQ
— Julián Asiner (@julianasiner) 28 de noviembre de 2019
“Casi no nos dieron tiempo para organizarnos. Además, nosotros no tenemos sindicato propio, cada uno se referencia en el que le toca, como Médicos Municipales”, nos dice María Sol Hernando, médica residente de Psiquiatría del Hospital Ramos Mejía, que llegó hoy a primera hora a Perú 160 junto a sus compañerxs.
Lo que critican de la nueva ley es que no reconoce la instancia de residencia y concurrencia como trabajo, sino como “un régimen de formación de postgrado en servicio y contextos de trabajo”, dice el texto propuesto de la norma. Asimismo, se deja de hablar de guardias y se pasa a hablar de “actividades de formación intensivas”. Pero, además, extiende la jornada a 64 horas semanales -recordemos que Salud trabaja 6 horas diarias, con esta propuesta, serían 12,4 horas en cinco de días de trabajo-, y que se dejan de calcular los sueldos en base a los de lxs médicxs de planta, precarizando aún más una situación precaria.
Si bien no había perspectivas reales de impedir la aprobación del proyecto, queda siempre la instancia de la reglamentación para plantear otras interpretaciones posibles de la norma.
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