Hay FUBA de unidad troskokirchnerista, críticas desde la izquierda y el reformismo

Se realizó el Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires y en el mismo la mayoría de lxs delegadxs presentes votaron al frente integrado por el Partido Obrero y el kirchnerismo como conducción. De esta manera, Eva Dimopulos (La Mella-Patria Grande) y Fernando Ramal (Partido Obrero) serán copresidentes, mientras que La Cámpora y Nuevo Encuentro ocuparán la vicepresidencia. La Secretaría General estará en manos CUPP, Colmena y Somos.

Dimopulos expresó que «estamos muy contentos y contentas, porque logramos la unidad necesaria para consagrar una nueva conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires, en un frente que incluye desde la izquierda hasta el kirchernismo. Nuestro objetivo es defender la educación pública del intento de vaciamiento que lleva adelante el gobierno de Cambiemos. Por otro lado, este frente también es el más fiel representante de la ola feminista, que tuvo a las estudiantes como unas de sus principales protagonistas”. “Unos meses atrás las agrupaciones del Rectorado y de Cambiemos habían aprovechado el virtual empate para hacer fraude y proclamar una FUBA paralela, pero luego del revés electoral de este año en donde perdieron tres centros de estudiantes ya es insostenible. Nos hubiera gustado que acepten la derrota y vengan a acreditar sus delegados, aunque no nos sorprende” agregó la flamante presidenta.

Como no podía ser de otra manera, las repercusiones no se hicieron esperar y la decisión del PO de integrar una lista con el peronismo despertó fuertes críticas de otras fuerzas de izquierda, como sus aliados en el FIT y el Nuevo MAS.

Dentro del Frente de Izquierda, desde el PTS e IS expresaron en el Congreso la necesidad de «iniciar un proceso estatuyente que debata democráticamente en las 13 facultades cómo refundar la FUBA que viene de una parálisis hace más de 10 años y no organiza al movimiento estudiantil». Y agregaron: «a la Franja Morada no se la puede enfrentar con un Congreso vacío y burocrático como éste. Por eso rechazamos el acuerdo político entre La Cámpora y el PO».

Desde el Nuevo MAS anunciaron que no participaron del acto final del Congreso ya que consideraban que  «el Partido Obrero le entrega la Federación al kirchnerismo tras años de vaciamiento y un manejo de aparato del cual es enteramente responsable junto con La Mella. Entendemos que este es un hecho gravísimo ante un gobierno que avanza contra las mayorías sociales, los derechos humanos, los trabajadores, las mujeres y la juventud. El kirchnerismo es el que plantea la unión de los pañuelos verdes con los celestes, el que quiere renegociar con el FMI, el que sostuvo al macrismo y durante todo el año planteó esperar a 2019. Por esas razones nos oponemos a la entrega de la independencia política de la FUBA».

Por su parte, Ramal no le escapó al debate y dejó clara la postura del PO: «no queremos ni por un instante ocultar las divergencias de fondo que existirán al interior de la nueva conducción de la FUBA entre la izquierda y el kirchnerismo. El Partido Obrero en el Frente de Izquierda impulsará, desde la presidencia de la FUBA y de los centros de Medicina, Filosofía, Veterinaria, Farmacia y la secretaría general de Agronomía una perspectiva de lucha independiente para el movimiento estudiantil respecto de todos los gobiernos de turno, actuales, pasados y por venir».

En nombre del espacio que estará en la Secretaría General, Carla Arias (CUPP) expresó que “este encuentro es un fiel reflejo de la crisis del gobierno. Hemos logrado un amplio espectro de unidad que permitió la incorporación a la Federación de compañerxs como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Somos y Colmena. El campo popular aún con tácticas, apuestas o lecturas diferentes en las facultades, da señales claras de unidad en los grandes escenarios».

En cuanto al reformismo, no se presentó ninguna agrupación ya que consideran que la Nueva FUBA electa en junio cuenta con mandato vigente y denuncian la ilegalidad de la copresidencia. Por estos motivos, más allá de aceptar el avance en las últimas elecciones estudiantiles de quienes realizaron el Congreso, no reconocen la legitimidad del mismo.