La Universidad de Buenos Aires y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas atraviesan el momento más conflictivo de su larga sociedad. Ambos son colegas históricos, a tal punto que comparten más de 30 institutos de investigación, además de los miles de becarios que unen a estas instituciones.
Sin embargo, en la reunión del día de ayer del Consejo Superior de la UBA, el rector Alberto Barbieri informó al cuerpo que le envió una carta al presidente del CONICET, Alejandro Ceccatto, ya que hay mucha molestia en el universidad por una decisión que tomaron en el CONICET sin consultarlos.
Según comentó Barbieri, en la carta»se pone de manifiesto acciones que éste ha implementado en forma unilateral e inconsulta, con respecto a actividades de investigación y de gestión enmarcadas en el convenio marco que lo une con la UBA. Específicamente, se advierte que el titular del CONICET definió, en forma inconsulta, el modo en el cual debe figurar la filiación institucional en las publicaciones realizadas por investigadores y becarios que tienen lugar de trabajo en institutos compartidos».
Asimismo, en la misiva fechada en el día de ayer, se remarca que “igual tesitura ha asumido vuestra entidad al autorizar unilateralmente la mudanza de investigadores y de grupos de investigación hacia otros institutos, universidades o entidades públicas”.
En tal sentido, expone que “el CONICET ha resuelto implementar un cambio en los criterios para la asignación de becas de posgrado, considerando para esto la asignación de becarios a las unidades ejecutoras que resulten beneficiarias de financiamiento, en igual cantidad que las que se asignaron a áreas de vacancia y temas libres. Dicho cambio es una alteración del criterio de funcionamiento existente que avanza sobre definiciones estratégicas no discutidas en forma conjunta”.