Juzgan a Etchecolatz por la desaparición de dos militantes de la JUP

El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, integrado por los jueces Cesar Álvarez, German Castelli y Roberto Lemos Arias, inició las audiencias del juicio para establecer la responsabilidad de Etchecolatz, Fernando Svedas, Raúl Machuca y Julio César Arguello en el secuestro y la desaparición de María Paula Álvarez y Daniel Omar Favero.

El juez Carlos Rozanski, quien habitualmente preside el Tribunal 1, se excusó esta vez de integrarlo debido a las amenazas que recibió el año pasado a raíz de su participación en juicios de lesa humanidad, varios mensajes cuyo autor afirmaba que «mi único jefe es Miguel Etchecolatz».

El represor, ex jefe de la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar, no estuvo presente en el juicio que se sigue en la sede de la ex Amia de La Plata y siguió el mismo a través de videoconferencia, aunque el sistema presentó dificultades técnicas.

Vestido con una remera manga larga color amarillo, y sentado en una silla de ruedas, Etchecolatz oyó la lectura de la requisitoria de elevación a juicio, mientras bebía un te en una sala del Hospital Penitenciario Central del complejo federal Ezeiza.

Los abogados defensores aseguraron que se pidió que el represor no esté presente en forma física en las audiencias debido a «los múltiples problemas de salud» que padece y aludieron a informes médicos del Servicio Penitenciario que advierten que el ex jefe policial podría sufrir una «muerte súbita».

La requisitoria de elevación a juicio comenzó con un marco teórico sobre el momento en que son secuestrados Favero y Alvarez.

En eses sentido, la requisitoria señaló que «luego del 24 de marzo de 1976 se afirmó que resultaba imperativo recomponer el orden social porque se veía alterada la paz y la tranquilidad del país; de manera que surge con nitidez que el objetivo real era desatar una feroz represión tendiente a despolitizar, desmovilizar y disciplinar a la población en su conjunto».

Remarcó que «el accionar aquí pesquisado se inscribió en el plan sistemático de represión dirigido por el gobierno militar y se desarrolló de conformidad a la metodología pergeñada por las autoridades militares».

Según se dio por acreditado en el requerimiento, el 24 de junio de 1977, por la tarde, una comisión policial integrada por cuatro efectivos arribó al edificio de la calle 57 número 880, de la ciudad de La Plata, con el fin de proceder al secuestro de María Paula Alvarez y Daniel Omar Favero, ambos militantes de la Juventud Universitaria Peronista, quienes vivían en el departamento E del segundo piso.

Los policías se instalaron en un departamento contiguo, el «G», esperando el momento oportuno para detenerlos.

Cerca de la medianoche, Favero y Álvarez salieron de su departamento y fueron interceptados por los efectivos, momento en que produjo un disparo de arma de fuego que hirió en su pierna derecha a uno de los policías, identificado como Julio César Arguello.

Finalmente, Favero y Álvarez fueron apresados, subidos a un automóvil y trasladados a un lugar aún no determinado, y hasta la fecha continúan desaparecidos.

La detención ilegal de Alvarez y Favero «fue llevada a cabo por una comisión policial integrada por -al menos- cuatro integrantes de la Brigada de Investigaciones de La Plata y, por lo tanto, subordinados directos de Fernando Svedas», quien se desempeñaba como 2do jefe de la Brigada, razón por la cual es juzgado.

Etchecolatz, como Comisario General de la Policía de la Provincia de Buenos Aires a cargo de la Dirección General de Investigaciones, intervino en calidad de autor mediato en la privación ilegal de la libertad -agravada por el uso de violencia o amenazas- de Álvarez y Favero, precisó la requisitoria.

Respecto a Machuca, en ese entonces oficial subinspector y Arguello precisó que «se advierte que los nombrados han realizado en forma directa las acciones que conforman el delito, con dominio del mismo, en concordancia con las funciones que desarrollaban en aquella dependencia».

Por el hecho también estaba imputado el ex policía Rubén Páez, pero según se informó falleció; en tanto se precisó que Etchecolatz y Arguello están presos; Svedas llega al juicio con prisión domicilaria y Machuca está detenido en el marco de otra causa por delitos de lesa humanidad.

Favero tenía apenas 19 años cuando fue secuestrado, estudiaba Letras en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata, era escritor y músico y militaba en la Juventud Universitaria Peronista; y vivía con su compañera en el departamento de las calles 57 entre 12 y 13 de La Plata.

El juicio continuará el próximo miércoles, cuando está previsto que testifique la hermana de Favero, Claudia, quien también fue privada de su libertad el mismo año en que desapareció su hermano.

TELAM