La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Grados del Rectorado Histórico de la Universidad Nacional de Córdoba.
Edgar Marek Wildfeuer fue liberado en 1945, vivió un tiempo en Italia y luego se trasladó a Buenos Aires. Allí completó sus estudios secundarios y posteriormente se trasladó a Córdoba, donde se recibió de Ingeniero Civil en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Desde entonces y hasta la actualidad, vive en la ciudad mediterránea. Su libro de memorias Auschwitz 174.189: testimonio de un sobreviviente, es un relato de épocas dramáticas para la humanidad.
“Estoy emocionado, sorprendido y orgulloso a la vez, nunca me imaginé que fuera candidato para semejante distinción. Siempre estuve muy vinculado a esta Universidad, no sólo porque me recibí aquí, sino que además mis hijos estudiaron en el Belgrano y luego aquí”, comentó Edgar en su agradecimiento.
Para el Francisco Tamarit, esta distinción tiene un carácter particular. “Es un hecho muy importante para nuestra Universidad, para Córdoba y por qué no para la humanidad. Porque lo que estamos homenajeando es la vida de un luchador, una persona que sufrió el holocausto y que hoy elige dar testimonio a través de su vida de una tragedia que vivió su nación, el pueblo judío y toda la humanidad”, subrayó el Rector.
“Pero no solo como testimonio viviente de lo ocurrido, sino como un ejemplo de fuerza y lucha de superación. Ese es un aprendizaje que tenemos que hacer todos, la vida nos pone a prueba, nos da muchos golpes y la posibilidad de superar esos momentos de crisis es lo que debemos aprender. Teniendo en cuenta que eso siempre es posible si hay un otro en quien apoyarnos, acompañarnos. Eso es lo que hace a nuestra humanidad, el ser solidarios con quienes sufren, solo así vamos a poder evitar este tipo de atrocidades.”, concluyó Tamarit.
Edgar Wildfeuer, además de sus memorias escritas, da muchas charlas en relación a su experiencia vivida. “Siempre que estoy con jóvenes o en diferentes lugares, trato de transmitirles dos ideas fundamentales: por un lado, dar testimonio de lo que pasé, para que se sepa, para que no se repita más y porque todavía hay gente que niega que eso existió. Y por otro lado, les hablo de lo que hoy en día llamamos resiliencia, para que los chicos sepan que nada cae del cielo y que todo se logra con esfuerzo y con trabajo”, expresó Wildfeuer.
UNC