Según la consultora Aresco, el precandidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria duplicó en las últimas semanas su intención de voto en la ciudad balnearia. De esta manera, achicó la diferencia con su rival -Aníbal Fernández- a un poco más de seis puntos.
En el sondeo, que fue dado a conocer en el día de ayer, Fernández obtiene el 23,2% de intención de voto mientras que Domínguez creció hasta el 16,6%
Esto pone un marco de incertidumbre en la interna, ya que hace unos días todo parecía resuelto. Gustavo Córdoba había publicado otra encuesta que le otorgaba al Jefe de Gabinete cerca de los 30 puntos, mientras que Domínguez apenas rozaba el 8 por ciento.
Hay varios motivos a analizar para explicar esta remontada de la fórmula Domínguez-Espinoza. El principal seguramente es el nivel de conocimiento con el que contaba Fernández al comienzo de la campaña, mientras que Domínguez va sumando día a día en ese aspecto.
Un viejo conocedor de la política provincial le comentó a este medio que los precandidatos a vicegobernador también juegan un rol en el emparejamiento de la carrera electoral. Mientras que Espinoza atrae al voto peronista, Sabbatella no termina de seducir a esos votantes ni a los progresistas, que se inclinan por una propuesta extrakirchnerista.