Los pibes de los secundarios se reúnen con Bullrich

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Luego de seis semanas de reclamos, representantes de los estudiantes secundarios serán recibidos hoy por el ministro de educación de la Ciudad. La reunión se desarrollará a las 9:30 horas en la oficina de Esteban Bullrich, sobre la Avenida Paseo Colón.

Al respecto de la reunión, Tomás Colombres, presidente del Centro de Estudiantes de la escuela Agustín Tosco que estuvo tomada hasta la semana pasada, declaró: «Tras semanas de marchas y ocupaciones logramos ser recibidos por un gobierno que, jugado a la pelea electoral, se había propuesto ningunearnos hasta el final. Llegamos a la reunión en el marco de la campaña del PRO para que se dicten clases en vacaciones, cuando todavía ni Macri ni Bullrich han dado respuesta a ninguno de los reclamos planteados por las tomas. Ni ahora ni en vacaciones se puede cursar en colegios como el Yrurtia, que en pleno invierno sigue sin calefacción».

Por su parte, Delfina Hermelo, vocera de la escuela de danzas Mastrazzi, afirmó: «la propuesta de cursar en vacaciones es un chiste de mal gusto si no se modifica el estado de los colegio. En el Mastrazzi tenemos ratas, cucharachas y nidos de palomas. Además buena parte del edificio no se puede utilizar por problemas en la construcción y obras que no se hacen o se hacen a medias. En vez de patearse la pelota y responsabilizarnos a nosotros, Bullrich y Sileoni deberían explicar que están haciendo sus gobiernos por la educación pública en la Ciudad».

Juan Rubín, referente del Centro de Estudiantes del Lenguitas, la CEB y militante de la agrupación Lobo Suelto expresó: “La reunión con el Ministro significa para nosotros un logro porque reconoce nuestros reclamos como validos, a diferencia de lo que muchas veces ha expresado el Gobierno de que a nosotros nos gusta tomar porque se nos da la gana. Lamentamos que llegue después de tantas semanas de lucha y esfuerzo. Si el Ministro hubiera demostrado vocación de diálogo desde el principio seguramente muchas de estas medidas se hubieran evitado”.

«Al derrumbe de la infraestructura se suma la crisis de la reforma de la NES, que se demostró de aplicación imposible», declaró Sol Güi, presidenta del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires. «No hay espacio físico, chocan los turnos, se cierran y fusionan cursos generando clases de más de 50 pibes, y a esto se suma la degradación de los títulos y el empobrecimiento general de las orientaciones de la escuela pública».