UBA: licencia para Richarte

Darío Richarte, vicerrector de la Universidad de Buenos Aires solicitó una licencia que fue aceptada por el rector Alberto Barbieri Ad-Referendum del Consejo Superior.
La misma será sin goce de sueldo y por 90 días, efectiva a partir del pasado martes 3 de marzo. La resolución lleva el número 186 y está firmada por Barbieri y Emiliano Yacobitti (Secretario de Hacienda y Administración).
De manera exclusiva, Juventud Informada se comunicó con Richarte, quién se limitó a comentar los detalles de la licencia. También aclaró que su decisión es por “razones personales”.
Richarte fue cuestionado desde su designación por una buena parte del movimiento estudiantil ya que, en ocasión del gobierno de Fernando De La Rúa, se desempeñó como funcionario de alto rango en la Secretaría de Inteligencia.
Vale aclarar que es un gran conocedor de la cuestión universitaria. Tiempo atrás, fue dirigente estudiantil en la Facultad de Derecho. De hecho, fueron los dirigentes de su alma máter quienes impulsaron (o metieron, como dirían en los pasillos) su candidatura a vicerrector.
La reacción de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) no se hizo esperar y en la tarde de ayer se reunió la Junta Representativa que resolvió realizar una campaña por la destitución de Richarte. La misma contará con petitorios, afiches, volantes y diferentes actividades.
Según pudo saber este medio, el panfleto contará con el siguiente texto:
Tras las denuncias de la FUBA, el vicerrector de la UBA pidió licencia por 90 días
Exigimos la destitución de Darío Richarte
Firmá el petitorio para que se vaya la SIDE de la universidad
Tras una intensa campaña de la FUBA, la AGD, los centros de estudiantes recuperados y organismos independientes de derechos humanos que incluyó jornadas de lucha, denuncias públicas, miles de petitorios y movilizaciones a la facultad de Derecho y al Rectorado, finalmente el vicerrector de la UBA, Darío Richarte, pidió licencia en su cargo por 90 días. El rector Barbieri emitió una resolución aceptando este pedido.
La licencia de Richarte ratifica las denuncias que sistemáticamente ha venido haciendo la FUBA, pero no por ello exculpa a las autoridades de la universidad. Al revés, su “licenciamiento” por tres meses es un intento último por rescatar a quien fue jefe de los servicios de inteligencia bajo el gobierno represor de De la Rúa y defensor de los principales funcionarios kirchneristas frente a los casos de corrupción. Desde las coimas de “ley Banelco”, que estableció la flexibilización laboral de la clase obrera argentina, a la protección de los Boudou, Uberti y De Vido, Darío Richarte ha trabajado para todos los gobiernos de turno, siempre en estrecha relación con la SIDE.
¿Puede un personaje de este tipo ser vicerrector de la universidad? Richarte llegó a ese puesto impulsado por un acuerdo que incluyó a las principales autoridades de la UCR y el PRO, y que fue bendecido por el entonces Jefe de Gabinete K Jorge Capitanich. Su función al frente de la UBA fue encubrir las cajas negras y negociados que benefician a una ínfima minoría de funcionarios, en detrimento de las mayorías docentes y estudiantiles. Fue Richarte el encargado, además, de difundir mentiras y difamaciones contra el movimiento estudiantil y la FUBA. Nuevo Espacio y sus satélites, agrupaciones que dependen del Rectorado, votaron a Richarte como vicerrector y lo sostuvieron públicamente.
El pedido de licencia de Richarte ocurre luego de la crisis política desatada por la muerte de Nisman y del divorcio entre el gobierno y el sector de los servicios encabezado por Stiuso. Richarte es un aliado de Stiuso y sus camarillas judiciales. Tras la muerte de Nisman, renunció a la defensa jurídica del vicepresidente Amado Boudou y del resto de los funcionarios del gobierno. Esta crisis sirvió para volver a poner a la luz los vínculos que unen al todavía vicerrector de la UBA con los servicios de inteligencia. En estas circunstancias, la licencia temporal es un triunfo de la movilización estudiantil pero, al mismo tiempo, un intento de encubrimiento por parte de la UBA. Lo que corresponde es que Richarte sea inmediatamente separado de su cargo, porque el espionaje, la represión y la corrupción son incompatibles con la educación pública, la docencia y la investigación científica.
En las vísperas de un nuevo aniversario del golpe de 1976, la FUBA redoblará su campaña por la destitución de Richarte y para que se vaya la SIDE de la universidad. Convocamos a firmar masivamente el petitorio y a participar del acto que el próximo jueves 19 de marzo organizaremos junto a la AGD y organismos de derechos humanos en la facultad de Derecho. Con estas banderas, por la verdad y la justicia, y por el fin de los Stiuso y los Milani, participaremos el próximo 24 de marzo de la movilización independiente a la Plaza de Mayo.