Señalizaron una cárcel donde funcionó un centro clandestino de detención en La Plata

La Unidad Penal 9 que durante la última dictadura cívico militar funcionó como centro clandestino de detención, tortura y desaparición de presos políticos, fue señalizada durante un acto que organizó la Red Federal de Sitios de Memoria de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
“Aquí se cometieron crímenes de Lesa Humanidad durante el terrorismo de Estado”, reza la placa colocada en las rejas que cercan la fachada de la cárcel.
La jornada contó con la presencia de autoridades nacionales, provinciales, organismos de Derechos Humanos y sobrevivientes de ese establecimiento penal que posee una de las mayores cifras de presos políticos detenidos en penitenciarías “legalmente” y un saldo de 30 personas asesinadas y desaparecidas entre internos y familiares que los visitaban.
En esta unidad, que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense, fueron encarcelados militantes políticos, sociales y sindicales secuestrados en distintos lugares del país.
A partir del golpe del 24 de marzo de 1976, además del «blanqueo» de detenidos provenientes de otros centros de reclusión ilegal, funcionó como un centro clandestino en el que fueron torturados, asesinados y desaparecidos presos políticos, como también algunos de sus familiares.
Con los homicidios de los militantes Dardo Manuel Cabo y Roberto Rufino Pirles se profundizó la represión -coordinada con los centros clandestinos de detención de la región y, según consta en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, en esta cárcel fueron asesinados y desaparecidos trece presos políticos y al menos 17 familiares de detenidos.
En octubre de 2010, el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó a la pena de prisión perpetua al entonces director del penal, Abel David Dupuy; al segundo jefe, Isabelino Vega; al jefe de Vigilancia y Tratamiento, Víctor Ríos; y al oficial de guardia Raúl Aníbal Rebaynera, alias El Nazi, por los crímenes cometidos allí en el marco del genocidio.
Otros diez imputados, entre ellos tres médicos, recibieron condenas de entre 10 y 25 años de cárcel.
TELAM