Julieta Arosteguy, una docente de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Fundación Lactancia y Maternidad (FUNDALAM) denunció que semanas atrás fue separada de sus funciones por “atea, feminista y abortista”.
La Licenciada en Filosofía, que se desempeñaba como profesora adjunta de Bioética de la Carrera de Puericultura y Crianza que dictan ambas instituciones, aseveró que fue desvinculada por pedido de las autoridades de la Fundación, medida que habría sido avalada por la universidad pública.
“Este cuatrimestre, las autoridades de FUNDALAM decidieron que yo no debía dar más clases, porque en mi postura laica y crítica fomentaba en clase el debate sobre temas tales como el aborto, la objeción de conciencia, la violencia obstétrica, la autonomía reproductiva, el embarazo en la adolescencia, la equidad de género”, denunció Julieta en un comunicado difundido por Comunicar Igualdad, una agencia de noticias con enfoque de género.
Según asevera en su relato, los titulares de esa institución hicieron esas objeciones porque “porque Fundalam cree que hay vida desde la concepción”, por lo que “impidieron que volviera a estar frente a mi curso después de mi primera y única clase”.
Además, asegura que en la institución existieron casos similares de expulsión a docentes, así como escenas de amenazas, persecución y maltrato psicológico a alumnos, uso impropio de información personal e imposición de requisitos y sanciones arbitrarias. De la misma forma, sostiene que “los contenidos de las materias carecen de rigor científico, con sesgos religiosos e ideológicos que patologizan la homosexualidad, avalan la inequidad de género y naturalizan los valores de la religión católica como únicos valores morales aceptables”.
Para Arosteguy, lo grave es que que “mientras FUNDALAM se encuentre a cargo de la dirección de la Carrera de Puericultura y Crianza, la UNSAM se encontrará al servicio de intereses sectoriales abiertamente contrarios a las políticas de ampliación de derechos que ha profundizado en estos últimos años nuestro crecimiento democrático”.
Según entiende, su caso deja en evidencia que “FUNDALAM no rinde cuentas ante la UNSAM por su personal docente y no aporta la documentación necesaria para efectuar su nombramiento”. En este marco, aplica duras declaraciones contra el Decano del Instituto de Ciencias de la Rehabilitación y del Movimiento de la UNSAM, Hugo Rodriguez Isarn, acusándolo de “avalar las medidas discriminatorias promovidas contra mi persona”.
Sobre la investigación sumaria en curso, manifiesta que la denuncia presentada por una alumna, en la que se la acusa de referirse demasiado a la “equidad de género, el aborto y la religión”, fue “fraguada”.
“Si bien esta decisión es necesaria y bienvenida, es a todas luces insuficiente. La investigación no se ha iniciado todavía. El cuatrimestre llegará a su fin y las alumnas recibirán de la UNSAM un título que las habilita para formar parte del equipo de salud de clínicas y hospitales. Lo sucedido este cuatrimestre muestra a las alumnas que grabar y denunciar a escondidas a una persona que habla de aborto, equidad de género y derechos sexuales y reproductivos conduce a su sanción. Esta enseñanza es sumamente peligrosa”, concluye.
Ante estos hechos, la UNSAM emitió este martes un comunicado oficial en el que recuerda que el Rectorado ordenó en el mes de septiembre un proceso de información sumarial que se encuentra en curso, para esclarecer los acontecimientos.
“La UNSAM es una institución pública comprometida desde su creación con la justicia social, la igualdad y la inclusión. Somos una casa de estudios pluralista, que siempre ha fomentado el debate de ideas y la libertad de cátedra, dice el comunicado y agrega “bajo ninguna circunstancia la UNSAM tolera ni tolerará actos de discriminación”.
Fuente: InfoGEI
