Frente al Centro Cultural Rector Ricardo Rojas (Av. Corrientes 2038), se exhibe desde ayer la muestra Piedras de la AMIA, interferencia urbana del artista Marcelo Brodsky, que fue presentada por el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, junto con la exhibición fotográfica realizada por el plástico, que se ve en el espacio de Cultura Sostenible del Rojas.
En la oportunidad y como parte de una iniciativa conjunta entre la UBA, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Sociedad Hebraica Argentina y la AMIA, fue descubierta frente a las piedras una baldosa en la que puede leerse: “1994- AMIA -2014. A 20 años del atentado, sin justicia, las heridas aún siguen abiertas. En honor a las víctimas. UBA-AMIA-Sociedad Hebraica Argentina -GCBA”.
Ante decanos y otras autoridades, Barbieri dijo que “para la UBA es un motivo de enorme orgullo y de una conmoción muy especial poder realizar esta muestra que representa, lamentablemente, lo que es capaz de hacer el fanatismo y la barbarie del ser humano. Y nuestra casa de estudios, que es cuna del conocimiento, del saber y de la cultura, pero sobre todo de la pluralidad de ideas y la convivencia sin importar el origen, tenía del deber de estar presente para decirle a toda la comunidad que episodios como éste no pueden volver a pasar en el país”.
El rector de la casa de altos estudios agregó que “las víctimas de la AMIA son víctimas de todos, merecen nuestro respeto, nuestro recuerdo permanente y, qué mejor que la Universidad de Buenos Aires para que las generaciones futuras se les deje el legado de la memoria de quienes tuvieron que dejar su vida por un acto tan irracional. Nosotros nos ponemos a disposición para hacer que los responsables, de una vez por todas merezcan el castigo tanto desde la Justicia como desde lo moral, lo ético y lo humano”.
Habló luego el presidente de la Sociedad Hebraica, Diego Dinitz, quien manifestó que “los escombros se convirtieron en piedra y la piedra se convierte en un símbolo, el símbolo que no vive toda la sociedad argentina pero sí nuestras instituciones porque estamos encerrados en ellas detrás de unos pilotes y los delincuentes, los terroristas andan libres por la calle. Más que veinte años sin justicia éstos son veinte años injustos”.
Por su parte, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, manifestó a su vez que “sólo un artista como Marcelo Brodsky puede expresar lo que nos pasa a tantos, rescatar una montaña de escombros, darles una interpretación diferente y exponerlos aquí, veinte años después, para la emoción de cada uno que pase. La democracia solamente es posible cuando derrotamos el miedo”.
Por último, habló el vicepresidente segundo de la AMIA, Pablo Reisman, para destacar que “el hecho relevante de haber colaborado en forma conjunta con la Universidad de Buenos Aires, con el Ministerio de Cultura de la Ciudad y con la Sociedad Hebraica en la realización de esta interferencia urbana Piedras de la AMIA. Estas piedras que hoy interfieren la rutina del paisaje cotidiano, nos rememoran un pasado, el de un edificio que en el barrio de Once las tenía orgullosamente en su fachada frontal y que hoy nos conmueven por tenerlas como testigos sobrevivientes del feroz atentado a la AMIA perpetrado hace veinte años, y que además nos impulsan a ratificar nuestro compromiso inclaudicable con el reclamo de justicia y el deseo de honrar la vida evocando la memoria de las víctimas”.
Fuente: UBA
