Sobre la renovación de autoridades de la FUBA

Por La Cámpora Universidad
Otro intento de convocatoria al Congreso de la FUBA se chocó contra la pared de la ilegitimidad. El jueves 5 de junio alrededor de las siete de la tarde y en un aula casi vacía de la Facultad de Cs. Sociales, los delegados presentes -menos de la mitad del total- entendieron que estaban ante un nuevo fracaso y que no habría renovación de autoridades.
La conducción de la FUBA ha intentado mostrar una supuesta regularización a través de la publicación de un balance trucho sin ningún tipo de sustento legal. Nos preguntamos qué hace la Federación con los millones de pesos que obtiene del manejo de las fotocopiadoras, y por qué continúan sin regularizar la situación laboral de los trabajadores que desempeñan allí sus actividades. Nos preguntamos también dónde está el estatuto del órgano que nuclea a todos los Centros de Estudiantes y nos sorprendemos de que siga sin publicarse. Se trata de una realidad evidente e ineludible: la conducción de la FUBA no puede justificar el manejo de los fondos porque lo hace en la ilegalidad y para financiar las campañas de los partidos que la conducen.
Nos preguntamos principalmente cuál es la concepción que hoy manejan las autoridades de la FUBA sobre la función de una Federación de Centros de Estudiantes. ¿Es coherente, acaso, utilizar su sello para denunciar un supuesto ajuste del Gobierno nacional, al mismo tiempo que se esconden los programas de inclusión educativa como PROG.R.ES.AR o el PNBU? ¿Es sostenible una FUBA que reclama la elección directa de rector, pero rechaza la democratización de sus propios órganos de Gobierno? ¿Es razonable que la FUBA se limite a hacer piquetes con la burocracia sindical de Moyano y Barrionuevo, y no discuta acerca del modelo de profesional que egresa de la UBA?
El espacio de Unidos y Organizados acreditó sus delegados y asumió la Secretaría General de la FUBA en el Congreso del año pasado, con la consigna de reformar el estatuto y traer transparencia a la Federación en un plan de acción unificado. Ante el rechazo del Partido Obrero para realizar esas transformaciones y unificar el movimiento estudiantil, nos negamos a legitimar un nuevo mandato de aquellos que mienten a los estudiantes y utilizan el nombre de la Federación en pos de sus intereses partidarios.
Esta FUBA dista mucho de ser una herramienta gremial democrática. Sostenemos que el conjunto de los estudiantes de la UBA necesitamos una Federación que nos represente y que construya con propuestas de cara a la comunidad educativa y a los intereses de la sociedad.
Exigimos transformaciones reales para darle valor a este órgano. Queremos una FUBA democrática y transparente, que reforme su estatuto y publique balances reales. Queremos una Federación que discuta el modelo de profesional que egresa de la Universidad, que discuta educación superior y que se vincule con las reivindicaciones sociales estudiantiles.