Para Asiner, “la UBA se pasa al campo de Chevron y Repsol contra el pueblo argentino”

Con esas palabras se refirió el presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires, Julián Asiner, al convenio que el CEO de YPF, Miguel Galuccio, firmó ayer con el rector de la UBA, Alberto Barbieri, en la Facultad de Ciencias Económicas. En paralelo a la actividad oficial, la Federación llevó a cabo en las escalinatas de esa facultad el acto de apertura de su congreso extraordinario, que se desarrollará hasta el día sábado y en el que se elegirán a las nuevas autoridades.
«El autoabastecimiento al que apuntaría el convenio es un verso, que ya fue aplazado por el propio Galuccio hasta el infinito. Los responsable de convalidar el vaciamiento petrolero durante la última década no van a ser ahora los encargados de revertirlo. Por el contrario, de lo que se trata es de usar a la UBA como cobertura de la orientación privatista del CEO Galuccio, que es un puntero de las grandes petroleras internacionales», afirmó Asiner.
Para el presidente de la FUBA, «Galuccio y Kicillof son los ejecutores de un ajuste ‘ortodoxo’ que implicó una suba del 30% en el precio de las naftas durante los primeros meses de 2014, y que apunta a consagrarse con Chevron y las petroleras internacionales que se quedarán con Vaca Muerta».
«Galuccio es el artífice de la escandalosa indemnización a los vaciadores de Repsol, y su libreto es el de Martínez de Hoz: usar a YPF S.A. como una plataforma de reendeudamiento de la Argentina», sostuvo.
El titular de la federación estudiantil señaló que «nos oponemos a la conversión de nuestro país en una colonia petrolera del capital financiero internacional. La UBA, en lugar de celebrar esta entrega o servir a encubrirla, debería ser la primera en criticar severamente esta orientación contra el pueblo argentino, que bloquea por completo la posibilidad de un desarrollo nacional a partir de la soberanía sobre nuestros recursos naturales».
Por último, Asiner informó que «el congreso de la FUBA deliberará sobre este convenio y reforzará la lucha por la transformación social de la universidad. La UBA, hoy conducida por un pacto entre kirchneristas, radicales y macristas, debe cambiar su orientación y volcarse a la defensa de los intereses de las mayorías trabajadoras. Denunciamos que el gobierno y el Rectorado quieren silenciar al movimiento estudiantil y por eso maniobran contra el congreso de la FUBA».