Por Movimiento Universitario SUR
Unidad de acción, participación y organización:
Para enfrentar el ajuste, transformar la educación, revivir la federación y avanzar en los derechos estudiantiles.
Para enfrentar el ajuste del gobierno nacional
Estamos en épocas de un ajuste que se hace sobre el pueblo, los que menos tienen y su repercusión es también sobre todo lo público incluida nuestra educación. A este ajuste lo acompañan con más persecución, criminalización y represión. A las leyes antiterroristas le buscan sumar una que directamente prohíba la protesta social. En este marco, queremos ser un movimiento estudiantil protagonista del conflicto social que enfrenta ese ajuste.
Porque si la universidad no es una isla, no podemos no solidarizarnos y entendernos como parte de la lucha de todo un pueblo ante el recorte de derechos, y no podemos pensar tampoco que los problemas de la universidad van a quedar exentos de ese tipo de decisiones y medidas. Todo lo contrario. Sin ir más lejos, es este gobierno el que mantiene una LES menemista que permite la profundización de la mercantilización de nuestras facultades a través de los fondos propios.
Resulta entonces de suma importancia que esta lucha trascienda los pronunciamientos y se materialice en su accionar. Para esto, necesitamos unidad de acción y decisión política. Dos cuestiones que no encontramos por parte de la conducción de la federación. La FUBA no reúne objetivamente el consenso hacia su interior que los tiempos políticos y el movimiento estudiantil demandan. La Mella (Marea Popular) no solo no desarrolla ni una campaña respecto del ajuste y la represión del gobierno sino que vacía medidas como la participación en el paro del pasado 10 de abril, votan en contra de movilizaciones al ministerio de transporte por el boleto educativo, etc.
Lamentamos profundamente y entendemos como un problema grave que el Congreso de la FUBA no contemple ninguna instancia de movilización al Ministerio de Educación Nacional puesto que es allí donde se gestan y cocinan las actuales políticas educativas, desde dónde se promueve desde hace más de 10 años el sostenimiento de la Ley de Educación Superior de los ´90 y desde dónde se da nula respuesta a los derechos estudiantiles, como lo son las actuales becas de miseria que se implementan de manera clientelar por intermedio de La Cámpora en nuestras facultades.
PARA DEMOCRATIZAR LA UNIVERSIDAD Y CONQUISTAR NUESTROS DERECHOS ESTUDIANTILES
No caben dudas que otra tarea importante del movimiento estudiantil es conquistar la reforma del estatuto universitario antidemocrático por el cual una minoría gobierna la UBA y el cual representa un límite de cara a la conquista de nuestros derechos estudiantiles, del mismo modo que denunciar que el máximo órgano de gobierno de nuestra universidad –el Rectorado– además de sostener este régimen antidemocrático es quien lleva adelante en la UBA las políticas de ajuste que impulsa el Gobierno Nacional.
Como hemos expresado en la última elección de rector, necesitamos ser un movimiento estudiantil que elabore y discuta propuestas concretas de consenso para lograr la democratización, construir una propuesta de reforma de los estatutos y pasar de la denuncia y la queja a la propuesta participativa con unidad de acción.
Asimismo, creemos que los derechos estudiantiles son la razón principal de la tan reclamada democratización. En este sentido es una fuerte debilidad el hecho de que la FUBA no haya encarado ni una campaña seria, extendida, profunda, participativa, en todas las facultades, respecto a derechos estudiantiles como ser Becas, Comedores, Guarderías, Presupuesto, Acceso a los materiales de estudio, Boleto educativo y tarifa social estudiantil en el subte, etc.
En vez de todo aquello se reproducen las lógicas del Partido Obrero: el consignismo a flor de piel, vaciamiento de la unidad y la participación en las herramientas gremiales estudiantiles, dogmatismo, sectarismo y por tanto división y funcionalidad a que nada cambie en definitiva con la FUBA de los pronunciamientos.
HAY QUE TRANSFORMAR LA FEDERACIÓN
Esta ecuación de dos presidencias, donde una tiene límites para visibilizar la importancia de la lucha contra el ajuste del gobierno y la LES y la otra no hace ninguna autocrítica ni iniciativa ante la falta de movilización, propuestas concretas y avances reales, da por resultado una Federación quieta, dividida, desmovilizada y desprestigiada. Así se demostró tristemente en la última elección de rector cuando en lugar de estar planteando la necesidad de democratización desde el movimiento estudiantil, nuestra principal referencia, la FUBA, estaba mediatizando las acusaciones cruzadas entre las dos presidencias.
Esto demuestra que no hay un acuerdo con direccionalidad política, ni mucho menos instancias democráticas de definición y acción en unidad, con participación genuina, sino en definitiva se evidencia, por acción u omisión, un acuerdo en una lista por el reparto de cargos y cajas de venta de apuntes en los CBC y otras.
Es preciso quebrar el doble discurso que hoy atraviesa a la Conducción de la FUBA: ¿Cómo se entiende que el Partido Obrero, quien promulga a los largo y ancho del país la conformación de un frente exclusivamente “de izquierda”, negándose a confluir con cualquier otra expresión que no se encuadre en sus dogmáticas definiciones, que acá en la FUBA, como si todo esto no existiera, sostiene su alianza con un actor –La Mella– que ha demostrado con hechos no querer enfrentar al Gobierno Nacional? O bien ¿Hasta dónde seguirá La Mella diciendo que ellos son una “izquierda distinta” y que encarnan la “nueva gremialidad” si en la FUBA se han acoplado a las prácticas sectarias y vaciadoras del PO? Solo hay una explicación a tanta ambivalencia…
DEMOCRATIZAR LA FUBA
Vamos a las Comisiones del Congreso de la FUBA a discutir el plan de lucha… para romper la inmovilización en la que desde hace algunos años la FUBA se encuentra producto de su falta de claridad respecto al Gobierno Nacional y sus políticas vaciadoras. Queremos conocer cuál es el balance que la misma conducción hace respecto de los extensos planes de lucha votados un año atrás que no se han cumplido en lo más mínimo. O que la FUBA se abstenga sistemáticamente en cuanta asamblea haya de impulsar la lucha por el boleto educativo y la tarifa social en el subte por poner tan solo un ejemplo.
Resulta entonces de vital importancia que dotemos a la FUBA de transparencia ante los estudiantes. POR ESO PROPONEMOS LA APERTURA DE UN PROCESO DE DISCUSIÓN PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN SISTEMA DE ELECCION DE AUTORIDADES POR MEDIO DEL VOTO DIRECTO DE LOS ESTUDIANTES, como así la reforma integral del estatuto de la FUBA –que es el mismo que usaba hace una década la Franja Morada– a fin de implementar nuevas metodologías de transparencia y participación como los son la publicación de balances públicos y la ejecución de un presupuesto participativo por medio del cual todos los estudiantes podamos decidir en qué utilizar los recursos de la federación.
Vamos a discutir estos temas con todo el movimiento estudiantil. Discutir para poder intercambiar ideas sobre cómo superar estos grandes límites y dobles discursos que presenta el órgano de representación estudiantil para toda la UBA. Para poner la FUBA al servicio de la lucha de un movimiento estudiantil protagonista, buscando siempre los mayores niveles de legitimidad.
POR UN MOVIMIENTO ESTUDIANTIL PROTAGONISTA DEL MOVIMIENTO SOCIAL
EN LA LUCHA CONTRA EL AJUSTE DEL GOBIERNO
ACTIVO Y UNIDO PARA ENFRENTAR AL RECTORADO
DEMOCRATIZAR LA UNIVERSIDAD Y CONQUISTAR NUESTROS DERECHOS
TRANSFORMEMOS LA FUBA.
Educar es Combatir – SUR