Los Juegos Juveniles Parapanamericanos 2013, que se desarrollaron por primera vez en el país durante el pasado fin de semana, fueron organizados en forma conjunta por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Comité Paralímpico Argentino (COPAR), el Ente Nacional de Alto Rendimiento (ENARD) y el Comité Paralímpico Internacional (IPC), y el campo de Deportes de la UBA funcionó como una de sus sedes principales; se inauguraron con un desfile de 600 adolescentes de 17 países de América.
Brasil consiguió el primer lugar en el medallero, con 209 medallas de las cuales 102 son de oro, 65 de plata y 42 de bronce. Argentina se ubicó tercero con un total de 155 medallas, entre ellas, 38 de oro, 51 de plata y 44 de bronce. México obtuvo el segundo puesto.
En el campo de deportes de la UBA, se llevaron a cabo las pruebas disciplinarias de tenis, fútbol 7 y básquetbol; en el CeNARD levantamiento de pesas, atletismo, boccia, golbol y natación; y en el Servicio Nacional de Rehabilitación (SNR), tenis de mesa.
La competencia tuvo como prioridad la inclusión social de jóvenes con alguna discapacidad y la integración a la vida de su comunidad, a través de alguna de las diez disciplinas que integran el torneo. “Estoy orgulloso de ser el abanderado de mi país”, dijo el venezolano Jesús Díaz, de 19 años, entre sus compatriotas, que escucharon atentamente mientras contaba cómo se había preparado “durante estos cuatro años para llegar a la meta”.
Bajo la consigna “El deporte nos incluye”, estas competencias constituyen el evento de deporte adaptado más importante del continente. Cuentan con la participación de más de 600 jóvenes atletas, de 14 a 21 años, provenientes de 17 países: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Venezuela
Respeto, compañerismo y mucho entusiasmo se respiró durante la espera en el playón lateral del microestadio, a donde cada delegación ingresó portando la bandera de su país. “Estoy emocionado. Es la primera vez que participo en este torneo y me gusta, estoy contento”, dijo desde su silla de ruedas, Franco, un jugador de basquet argentino de 19 años, que empezó a practicar el deporte en la ciudad de Santa Fe.
Fuente: Prensa UBA