Por La Mella en Marea Popular – Presidencia Fuba
En las próximas semanas la Universidad comenzará una vez más el proceso de renovación de Decanos, Consejeros Superiores y finalmente se intentará elegir a un nuevo Rector.
Para el movimiento estudiantil este es un período muy importante porque la estructura del gobierno universitario es profundamente antidemocrática. Mientras una casta de profesores se reproduce en la UBA, los estudiantes tenemos una universidad cada vez más mercantilizada, orientada hacia las grandes empresas, con más docentes ad honorem y planes de estudio desactualizados.
Desde La Mella consideramos que el debate por la democratización no es sólo un debate en torno a cuántos representantes tiene que tener cada uno de los claustros y cómo es la ingeniería institucional hasta llegar a la elección del Rector. Esta mirada es acotada y formalista. Lo que debe discutir el movimiento estudiantil es el proyecto de universidad que va contraponer al modelo de universidad shopping que hoy en día tiene la universidad.
Es en la Facultad de Ciencias Económicas donde el modelo de Universidad Shopping fue instalado por su decano y candidato a rector Alberto Barbieri, que la muestra como su plataforma política que quiere llevar a toda la UBA. A partir de mantener planes de estudios atrasados para las necesidades de los estudiantes, se edifica un negocio millonario ofreciendo cursos pagos en sus instalaciones por los contenidos que deberían ser gratuitos en su curricula. Es a través de Capacitarte donde se ofrecen 150 cursos por mes, llegando a tener diplomaturas con duración de un año en contenidos que compiten con las licenciaturas. Los cursos se dictan en las instalaciones públicas de la universidad a través del centro de estudiantes, conducido por Nuevo Espacio (ex Franja Morada). Si estimamos solamente 10 estudiantes por curso, la recaudación mensual superaría los 600 mil pesos.
Este es solo un ejemplo de los infinitos negocios que se realizan en la facultad. Con los cursos de idiomas, los posgrados pagos que llegan a costar 8 mil pesos o los convenios por pasantías que firma la facultad con empresas públicas y privadas por los cuales manejaron el año pasado 600 millones de pesos pasa exactamente lo mismo. Este es el ejemplo del vaciamiento de la educación pública. Mientras unos pocos se llenan los bolsillos, la autonomía universitaria pasa a ser un pretexto para lucrar con la educación de todos.
Cuando comenzar a luchar contra la Universidad Shopping?
En este marco se realizó la reunión de junta representativa de la Federación Universitaria de Buenos Aires. En la misma se dieron algunos debates en relación a la agenda del movimiento estudiantil en la UBA, agenda que entendemos abre algunos debates interesantes sobre el rol del gremio estudiantil de más de 270.000 estudiantes de la UBA.
Desde La Mella llevamos una propuesta concreta para dar lugar al debate y nuevas propuestas que den inicio a una campaña activa en cada una de las facultades y los CBC de la UBA en pos de la avanzar en la campaña de democratización. Entendemos que es el momento de avanzar con la campaña por la democratización, en medio de las luchas estudiantiles abierta en Tucumán, en La Rioja, en todos los secundarios de la Capital Federal. Los debates en torno a la educación y el rol del gobierno nacional y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y las demandas del movimiento estudiantil nos exigen a avanzar con una campaña.
La propuesta para abrir el debate era realizar una campaña informativa y programática sobre la democratización de los órganos de cogobierno que ya había sido definida por la FUBA en su último Congreso. Propusimos realizar una «consulta abierta» donde los estudiantes voten por «sí» o por «no» a democratizar la UBA. Esta es para nosotros una forma de abrir el debate en toda la UBA, a través de los Centros de Estudiantes, sus comisiones directivas, asambleas y comisiones. Con sorpresa recibimos una negativa por parte del Partido Obrero a iniciar una campaña política de manera conjunta con la vocación de adelantar un piso de información y debate político frente a esta coyuntura.
Es necesario recordar que, a pesar de la grandilocuencia que caracteriza sus discursos, el Partido Obrero no quería denunciar a Barbieri (ex decano de Económicas, actual vicerector de la UBA y posible sucesor de Hallú) como lo evidencia su propia campaña. La posición de La Mella fue clara: apuntar únicamente contra Hallú es hacerle el juego a Barbieri, máximo exponente de la Universidad Shopping. Hay que denunciar a Hallú como actual rector de la Universidad y a su posible sucesor Barbieri, por formar parte de un mismo proyecto político privatizador. Luego de largos debates, el Congreso de la FUBA, finalmente se pronunció por rechazar explícitamente la candidatura de ambos.
En la última sesión del Consejo Superior, Hallú afirmó que no será candidato a rector de UBA. Esto sin embargo no debe dejarnos en calma, sino todo lo contrario. El ascenso de Barbieri como potencial rector debe poner en alerta al movimiento estudiantil en su conjunto. Es preciso salir cuanto antes a denunciar qué proyecto político representa en la universidad[i] y mostrar los negocios con la educación pública que se hacen en la facultad de Económicas que dirigió durante 8 años.
No seremos quienes carguen con infamias contra el Partido Obrero, diciendo que la negativa a llevar adelante esta campaña es la muestra de su negativa a enfrentar a las castas profesorales, eso sería una ridiculez. Sin embargo llamamos la atención sobre el retraso en el desarrollo de una medida concreta. El PO proponía que la FUBA saque una nueva declaración… la cuarta del año! Creemos que es hora de pasar a medidas concretas. No somos dueños de la verdad, por eso mismo se trataba de una propuesta, que estaba sujeta a modificaciones. Encontramos en cambio una negativa y la dilación.
Llamamos a todas las corrientes y estudiantes no agrupados a tomar en sus manos esta propuesta, a impulsar otras, a iniciar cuanto antes una campaña que potencie la movilización y los debates políticos en cada una de las facultades por la democratización de la UBA.
Que la universidad se pinte de pueblo, que responda a las necesidades del pueblo trabajador, no será consecuencia de declaraciones, sino de la movilización y la unidad en la acción. La lucha por la democratización es parte de la historia y una necesidad actual del movimiento estudiantil que lucha por una universidad pública, gratuita, democrática y popular.