Investigadores de la UNT hallan fósiles de mamíferos milenarios en el Noroeste Argentino

Los reyes de la tierra fueron por millones de años los dinosaurios; esos animales de gran porte, muchas veces representados en la cultura popular con magníficas historias. Sin embargo, poco después de su extinción, hace 65 millones de años, tomaron el reinado los placentarios y, dentro de éstos, los notoungulados. Son mamíferos que evolucionaron en completo aislamiento del resto del mundo durante gran parte de su historia, época en la que América del Sur era un continente isla. Se estima que se extinguieron hace 8.500 años.
Investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y del Instituto Miguel Lillo de la UNT hallaron fósiles de un grupo de notoungulados, llamados paquirrukinos, cuyo tamaño es pequeño y son similares a conejos. Estos registros se encontraron en diferentes puntos de la zona de los Valles y en las cercanías del Dique el Cadillal. En tanto que, en el sur de la provincia, cerca del límite con Santiago del Estero, en los Valles y en el Noreste, encontraron restos de otro grupo (los toxodóntidos) que son más grandes y similares a los hipopótamos y los rinocerontes.
Daniel García López señaló a Argentina Investiga que, junto a otros investigadores de la Facultad, realizan viajes periódicos por el Noroeste Argentino en busca de fósiles. Los registros más recientes de los notoungulados se encuentran en convivencia con el hombre que, en muchos casos, se alimentaba de ellos: En este sentido, cabe mencionar que existe evidencia arqueológica de la relación del hombre con mamíferos extintos. Los notoungulados son considerados uno de los grupos más enigmáticos ya que, a pesar de ser muy diversos y tener gran cantidad de registro fósil, sus relaciones con otros grupos de mamíferos aún no pueden ser establecidas con claridad.
El investigador sostuvo que los notoungulados representan un excelente ejemplo de evolución en aislamiento de un linaje antiguo, ya que es un importante mecanismo de especiación, es decir, que permite la aparición de nuevas especies y de existencia prolongada en el tiempo geológico. “Por esto, el grupo es famoso y es estudiado por científicos de todo el mundo, no sólo argentinos. Su estudio nos permite comprender mejor los mecanismos generales que llevan a la evolución de todos los mamíferos, dándonos, a largo plazo, nuevas vías para tratar de entender nuestro origen como grupo de vertebrados”, detalló García López.
Otro rasgo distintivo de los notoungulados que el investigador consideró fundamental es su convergencia con animales actuales, de los que están alejados filogenéticamente, es decir, con aquellos que no están en su línea evolutiva. “Hay grupos que se parecen a animales actuales pequeños, como roedores o conejos, y otros de gran porte que se parecen a lo que conocemos hoy como caballos, rinocerontes o hipopótamos”, detalló.
Por último, el investigador destacó que “la importancia del registro yace en que se pueden relacionar (en términos de edad), los yacimientos del Noroeste Argentino con los del resto del país (particularmente, la Costa Atlántica y la Patagonia). Esto sirve para tener una idea más integradora del pasado geológico de Argentina, lo cual tiene diferentes utilidades en investigación”, concluyó.
Los mamíferos que asombraron a Darwin
Se denomina ungulados a los mamíferos placentarios que tienen pezuñas, es decir, cascos en sus dedos. El nombre notoungulados (Notoungulata en latín) significa etimológicamente “ungulados sureños” o “ungulados del sur”.
En la década de 1830, el naturalista Charles Darwin, recolectó material de notoungulados cuando estuvo en Argentina, el cual envió a Inglaterra y fue estudiado por Richard Owen, un famoso anatomista del siglo XIX.
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