Con 187 votos a favor y una abstención, la iniciativa, impulsada por el diputado del Frente para la Victoria (FpV) y líder de la agrupación La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque, consiguió media sanción en la cámara baja.
«Esta ley profundiza la democracia y sirve para elevar la conciencia de un pueblo; necesitamos más política y menos corporaciones», afirmó Larroque en el recinto.
Además, reivindicó el aporte de los jóvenes y advirtió que ellos «ya no son sólo parte del futuro, sino del presente de esta Patria» y tienen derecho a «organizar en toda la República sus centros de estudiantes».
«Creemos en la participación y confiamos en la organización ¿Qué futuro tiene un país si hay miedo a la organización popular?», se preguntó Larroque.
La ley establece que las autoridades educativas «deben reconocer los centros de estudiantes como órganos democráticos de representación estudiantil» y las obliga a «promover la participación y garantizar las condiciones institucionales» para su funcionamiento.
La legisladora Mara Brawer resaltó que la ley «permite que no quede al arbitrio del funcionario de turno la organización de los estudiantes».
Además, dijo que el objetivo de la propuesta es que los jóvenes «puedan discutir, tomar decisiones y tener pensamiento crítico, porque a participar, se aprende, y la democracia se construye».
«Esta ley garantiza que nadie va a poder prohibir que se organicen los centros de estudiantes en las escuelas, cualquiera sea la gestión», manifestó el diputado Mario Oporto, también del bloque oficialista.
Por su parte, el diputado Leonardo Grosso, llamó a los jóvenes a organizarse y argumentó: «Unidos, la Patria existe, y organizados, la liberación es posible».
«Proporcionar un espacio físico para el funcionamiento del centro de estudiantes» es otro de los puntos contemplados en la norma, que habilita la participación de cualquier alumno de la institución, sin otro tipo de requisito.
TELAM