Que no baje desde arriba

Por Lobo Suelto

El día lunes 17 de septiembre, los estudiantes nucleados en la CEB (Coordinadora de Estudiantes de Base) iniciamos la toma generalizada de escuelas secundarias porteñas.
El reclamo principal que esta vez unifica al movimiento estudiantil es la reacción ante la imposición de una nueva currícula para toda la educación media, que sería aplicada el año próximo. El fin de dicha medida es la homologación de los títulos a nivel nacional (esto implicaría la validez de los mismos en todo el país). Aunque los estudiantes entendamos positivo dicho fin, la gestión de Macri ha salido nuevamente a atacar la educación pública realizando este cambio de forma inconsulta, sin participación de docentes y mucho menos de estudiantes.
A través de esta modificación, el macrismo pretende la reducción -y hasta en ciertos casos eliminación- de materias con gran importancia para nuestra formación, generando una degradación en los títulos que limitaría la educación y la salida laboral de los egresados. Teniendo como consecuencia, además, la pérdida de horas de trabajo para docentes.
Esto vuelve a ser la gota que derrama el vaso, sumándose a las innumerables reivindicaciones que siguen sin ser escuchadas (Reformas edilicias, becas, viandas, libertad de organización y manifestación, entre otras).
Desde Lobo Suelto apoyamos e impulsamos las tomas de escuelas, como medida de lucha, y como reflejo de la crisis de una educación que sigue sin escuchar y hacer valer las opiniones de los jóvenes.
Esperamos que de una vez por todas se deje de intentar tergiversar un reclamo legítimo, discutido y elaborado por los estudiantes de cada colegio, mediante campañas malintencionadas de ciertos medios de comunicación. Esta es la participación política real de los jóvenes que demandan su derecho a voto y también ejercen la participación todos los días bajo la misma única bandera: La defensa de la educación pública.