CFK dijo que “el gran problema” en la política es “no encontrarle el marco teórico al post neoliberalismo”

La Presidenta habló ayer junto al Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y advirtió que los políticos necesitan nuevas herramientas teóricas para tomar decisiones, porque de lo contrario éstas las toman «los mercados y los directorios de los bancos».

Estimó que el concepto de capitalismo se fue “distorsionando” y que el actual “no es un verdadero capitalismo, sino que es el capitalismo del casino, el especulativo, basado en salvar bancos y no en salvar a las sociedades”.

Tras describir la política de desendeudamiento aplicada desde el año 2003 en la Argentina, la Presidenta dijo que “los del ‘club de los endeudadores’ nos dicen por qué no nos endeudamos” y que ella considera que “lo haremos en la medida en que las tasas nos convengan y sean para proyectos de infraestructura”.

La Presidenta expuso sobre el tema en la apertura del seminario sobre “Políticas para superar el endeudamiento soberano” organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires junto a la Asociación Internacional de Economía, que se inauguró con una disertación del Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, en el Museo del Bicentenario.

La Presidenta también mencionó la política de “austeridad” que se impulsa principalmente en Alemania para salir de la crisis europea, y opinó que “es una ridiculez pretender resolver el problema de la deuda con políticas de austeridad”. Opuso a ese concepto la política argentina de “sostener la demanda agregada” lo cual derivó en crecimiento y en inclusión social. Cuestionó al actual “capitalismo especulativo basado en salvar a los bancos y no en salvar a las sociedades” y se preguntó “para qué quieren salvar a los bancos si encuentran a la gente muerta de hambre”, lo que “es casi un suicidio colectivo”. Coincidió con Stiglitz al sostener que la responsabilidad por los endeudamientos es no sólo de los deudores sino principalmente de los acreedores, porque ellos “tienen el expertise y deben saber quiénes pueden devolver el dinero y quiénes no”.

“Ahora –siguió- con la nueva hegemonía, ante la falta de contrapesos, se derivó en una suerte de degeneración o distorsión del capitalismo, que pasó de concebir a la producción con valor agregado con ciencia y tecnología” a convertirse en “una mera especulación donde se cree que el dinero se reproduce a sí mismo”. Consideró que en “el seno del G20 es donde más se ha advertido el problema de liderazgo”. “El gran problema que estamos teniendo en la política –definió- es no encontrarle el marco teórico al post neoliberalismo” porque “siempre hubo un marco teórico asociado a determinado sistema de poder político del mundo”.

Añadió que “el principal drama es que no tenemos un marco teórico dentro de la política y para los políticos, porque si no toman decisiones” quienes ejercen los gobiernos “las decisiones las toman los mercados o los directorios de los bancos”. Por ello indicó que “nos está faltando un nuevo marco teórico que dé cuenta de las nuevas necesidades que surgen de reformular el capitalismo, que se ha distorsionado de una manera atroz”.

Afirmó que en la Argentina, la crisis del 2001 también se pudo resolver porque se desarrolló en “un marco democrático que impidió que fuera mucho más grave”.

Insistió en que frente a la crisis de los países centrales, América del Sur tiene que hacer un “’scrum’ muy fuerte” porque está “frente a una gran oportunidad, ya que nunca llegamos a una situación de tanta unidad, por lo que hay que profundizar la integración, que puede ser uno de los grandes desafíos, que no sólo ayuden a América del Sur sino también a la economía mundial”.