Tal como pasara en mayo, el congreso ordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires que debía elegir a sus autoridades en la noche de ayer no logró juntar el número de delegados acreditados necesarios para realizar la elección. De esta manera, la conducción de la FUBA electa a principios 2011 por el período de un año seguirá en funciones hasta –por lo menos- fin de este año.
Nada cambió en los dos meses que separaron las convocatorias. A pesar de lo mucho que se habló, no hubo un acuerdo entre las conducciones de la FUBA (izquierda) y la FUA (reformista) para legitimarse mutuamente ante la falta de quorum de la federación porteña y el lanzamiento de una nueva FUA por parte del kirchnerismo. Todo esto quedó solo en especulaciones ya que el espacio reformista no se presentó ayer y sus militantes salieron rápidamente a criticar a la conducción de la FUBA (integrada por el PO, La Mella, Sur y La Corriente).
Si bien el congreso estaba convocado para las 18 horas, desde mucho antes los dirigentes de todas las fuerzas políticas universitarias sabían que no se iba a modificar drásticamente el número de delegados acreditados respecto al congreso de mayo, por lo tanto que no iba a haber quorum y es por eso que la Facultad de Medicina fue testigo del poco movimiento que generó esta convocatoria. Desde la conducción realizaron todas las llamadas posibles e imposibles –ver “Yo no te conté”- buscando que alguna fuerza resuelva individualmente acreditar, pero solo obtuvieron alguna respuesta dubitativa por parte de: “Púan para qué” de filosofía, la UES de sociales (que finalmente no entró) y el LAI de agronomía (que desistió de participar luego de un llamado proveniente de la facultad de ciencias económicas). De esta manera, poco después de las 19 se especulaba con la presencia máxima de 65 de los 66 delegados necesarios para sesionar y finalmente se cerró con 62 acreditados.
Martha Linares (La Mella), presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales (CECSO) le comentó a Juventud Informada que “nosotros somos la representación de nueve centros de estudiantes, entonces entendemos que esta federación es sumamente legítima por el apoyo de los estudiantes de cada una de las facultades”. Y avisó: “nosotros tenemos un plan de trabajo y lo vamos a seguir sosteniendo”. Por su parte, la vicepresidenta de la FUBA Daniela Gasparini (Sur) explicó que esta situación “sigue con el plan de lucha que votamos los estudiantes. A nosotros esto no nos detiene, vamos a estar con mas unidad y mas iniciativa”. Gasparini acusó a los que no se presentaron: “esto es un intento de boicot por parte de la Franja Morada y La Cámpora, que en su discurso oficialista avala este tipo de prácticas”. Julián Asiner, el candidato a presidente por el PO, también dialogó con este medio y contó que “nosotros vamos mañana –por hoy- a la mañana al rectorado porque el consejo superior quiere dejar afuera a 650 docentes mayores de 65 años. Los mismos que no le dan quorum a este congreso quieren cesantear a estos docentes”. Asiner subió la apuesta y atacó: “los estudiantes tienen que conocer las consecuencias de su voto, el cuatrimestre que viene hay elecciones de centro de estudiantes y estas fuerzas no tienen derecho a presentarse porque –a diferencia de la FUA- ellos no cuestionan la legitimidad de este congreso donde todos avalan la cantidad de delegados y si vos te presentas y después boicoteas no tenés mas derecho”. “Esto es legítimo”, concluyó.
Desde el kirchnerismo informaron que su ausencia se debió a los mismos motivos que en la convocatoria anterior, por lo tanto vale recordar el último párrafo del comunicado que el conjunto de las agrupaciones K emitió en esa ocasión: “decidimos no participar de un congreso que lejos de representar a los estudiantes, cumple con la unica funcion de reproducir los intereses de quienes hoy conducen la FUBA. Queremos una FUBA que sea la herramienta gremial de todos los estudiantes, que sea una voz firme en el proceso de transformaciones que se estan dando en la Argentina, y que termine con las lógicas predominantes en la UBA, la del Partido Obrero y aliados, y de la Franja Morada, quienes mientras estuvieron al frente de la FUBA no canalizaron los intereses del conjunto de los estudiantes de la UBA sino que la convirtieron en un botín al servicio de sus intereses partidarios”.