El proyecto de ley de Identidad de Género recibió dictamen, en el marco de un plenario de las comisiones de Legislación General, y de Población y Desarrollo Humano del Senado de la Nación.
La iniciativa, que ya cuenta con el aval de Diputados, sería tratada el próximo 9 de mayo en el recinto de la cámara alta, donde quedará convertida en ley con un amplio respaldo, según lo expresado por la mayoría de los bloques parlamentarios.
Durante el plenario, que se realizó en el salón Eva Perón de la cámara alta, las comisiones de Legislación General, que preside Aída Iturrez de Capellini del Frente Cívico por Santiago y de Población, a cargo de Norma Morandini, del FAP, pasaron a la firma el proyecto aprobado por Diputados el año pasado.
El proyecto establece que toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género, tal como se autopercibe.
Asimismo, la iniciativa contempla que toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de prenombre e imagen, cuando no coincidan con su identidad autopercibida, sin necesidad de ningún trámite judicial o administrativo.
Del encuentro participaron referentes de la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT), la Asociación de travestis, transexuales y transgéneros de Argentina (ATTTA) y la CHA, entre otras agrupaciones. Cesar Cigliutti, presidente de la CHA, destacó la importancia de la ley de Identidad de Género y manifestó que le gustaría que la norma «sea aprobada por unanimidad», en la cámara alta, tal como ocurrió en Diputados con el proyecto de femicidio sancionado la semana pasada.
Al término del encuentro, la legisladora porteña del Frente para la Victoria, María Rachid, autora de uno de los Proyectos de Ley de Identidad de Género, puso de relieve que “el reconocimiento de la identidad es la puerta de acceso hacia derechos humanos básicos como la salud, la educación, el trabajo».
«Esta ley va a mejorar la calidad de vida de toda una comunidad. Con esta norma estamos llegando a un país con todos los derechos que nos va a permitir acceder a las políticas públicas de salud y educación», aseguró desde ATTTA, Marcela Romero.
A través de la iniciativa, se define como «identidad de género» a la «vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente», la cual «puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento».
La norma, además, prevé que todo mayor de 18 años podrá acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa.
Fuente: Télam