CFK: “El desarrollo de la ciencia y la tecnología es una política de Estado”

La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que va a profundizar cada vez más el desarrollo de la ciencia y la tecnología, por cuanto ese objetivo «se ha convertido en una política de Estado, junto con los derechos humanos y el crecimiento con inclusión social».
Sostuvo que esas son “las tres banderas que agitamos muy orgullosamente los argentinos”, y agregó que “en un país donde sólo nos conocían por las vacas y los granos, queremos que nos empiecen a conocer por la ciencia y la tecnología”.
La Presidenta se refirió a la política gubernamental en esa materia, al hablar durante el simposio “Fronteras en Biociencia”, que se desarrollada en el Polo Científico Tecnológico, con la participación de los Premios Nobel, Robert Huber y Bert Sakmann.
La Presidenta hizo una comparación entre la carpa blanca donde se desarrolla el Simposio y aquella que levantaron los docentes frente al Congreso  en la década del 90, cuando se reclamaba más presupuesto para la educación, en momentos en que, evocó, “los investigadores se habían ido” del país “porque los habían mandado a lavar los platos”.
Destacó que hoy, en cambio,  “compartimos con dos  Premios Nobel en Medicina y en Química” encuentros como el que se desarrolla en el Polo con la participación de científicos de todo el mundo y de medio centenar de becarios del interior del país.
“Qué salto hemos dado los argentinos de aquella carpa blanca a esta”, afirmó Cristina Kirchner, para detallar que actualmente el Estado destina 6.47 puntos del PBI al desarrollo de la educación, y una inversión, del 2003 a la fecha, en ciencia y tecnología, que creció en un 937 por ciento.
“A partir de este incremento presupuestario y de la creación, en el 2007, del ministerio de Ciencia y Tecnología, que hoy cuenta con sede propia, la ciencia y la tecnología se han convertido en una política de Estado, junto con la de derechos humanos y el crecimiento con inclusión social”, afirmó.
Subrayó que actualmente, la  Argentina es el país de la Región que más científicos tienen por habitante, con un 2.9 por mil, cuando el promedio de Latinoamérica es de 1.8 por mil.
“De 3.800 investigadores que había en el país en el 2003, actualmente esa cifra asciende a 6.566, un 72 por ciento más”, apuntó, y agregó que en el mismo período, el número de becarios creció en un 337 por ciento.
Recordó que además se han repatriado “más de 880 científicos” y adelantó que “esperamos terminar el año con el número mágico de 1.000” repatriados. “Hoy, el 15 por ciento de los científicos argentinos radicados en el exterior han retornado al país”, afirmó, “lo cual da una idea de la importancia que le asignamos a la ciencia y a la tecnología”.
También sostuvo que durante su administración “hemos logrado romper un prejuicio, un tabú, sobre la vinculación de la economía con lo académico y lo científico, que parecía que no podíamos articularlo”,  cosa que ahora se realiza para lograr mejorar la calidad de vida de los argentinos.
“La ciencia –agregó- no debe ser acartonada y aburrida, debe munirse de humor, de sentido común y de gran vocación de ayudar al prójimo” y debe ser “desafiante”.
Citó a Albert Einstein cuando dijo que “solamente los locos pueden pretender que aplicando los mismos métodos se pueden obtener los mismos resultados”, y puso como ejemplo la actual situación en Europa, donde “se pretende seguir aplicando la misma política de ajuste y llegar a diferentes resultados, cuando esas políticas fueron un fracaso en todas partes del mundo, trayendo miseria y no inclusión social”.
Mencionó en ese sentido al premier de Holanda, Mark Rutte “que por no querer hacer ese ajuste” llegó a tener que dejar su cargo.