En una nueva sesión del Consejo Superior, la Universidad de Buenos Aires se pronunció, por iniciativa de la mayoría estudiantil, contra la megaminería contaminante.
La iniciativa por parte de La Mella-Rebelión, presidencia de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), se enmarca en los numerosos levantamientos que se sucedieron durante el último verano –y que aún continúan- en los pueblos cordilleranos a raíz del avance de los emprendimientos megamineros, y los daños que estos causan a las poblaciones locales.
El texto de la resolución establece que la UBA “manifesta su apoyo a las poblaciones de Famatina, Chilecito, Belén, Tinogasta, Andalgalá y Amaicha en los reclamos en lucha por la defensa de la vida digna en un ambiente saludable, en contra de la instalación y permanencia de empresas mineras que saquean los bienes naturales de la región dejando a su paso contaminación y empobrecimiento”.
Para tomar esta decisión, la resolución fundamenta que la actividad minera “implicaría un nuevo avance en la profundización del modelo económico extractivo-exportador vigente en nuestro país” y que “causa daños ambientales inmediatos”. Además “que las poblaciones son expuestas entonces a consumir alimentos, agua y a respirar aire contaminados por productos químicos presentes en el ambiente a partir de estos modos productivos”.
En este sentido, Pablo Vensentini, consejero superior por el claustro estudiantil, manifestó que “es un gran avance que la Universidad se manifieste contra una actividad extractiva que atenta contra la vida y profundiza la dependencia de nuestro país. Las poblaciones cordilleranas luchan contra las mineras hace años y en el último tiempo sus pueblo han sido sitiados por grupos pro-mineros y muchos activistas han sido imputados bajo la ley antiterrorista”.
En este sentido, agregó que “el proyecto fue aprobado previamente en la facultad de Exactas y Naturales, donde se dicta la carrera de geología más grande del país”.
A su vez, Ignacio Kostzer, presidente de la FUBA, declaró que “la aprobación de este proyecto es un fuerte apoyo a las luchas contra el saqueo y la contaminación. Sin embargo debemos recordar que la UBA recibe, a través del YMAD, fondos de la minera La Alumbrera. En ese sentido exigimos que la UBA sea consecuente y rechace esos fondos, que son conseguidos mediante el saqueo y la contaminación a las poblaciones locales”.