El patio de la planta baja de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo en la Ciudad Universitaria, albergó a autoridades de la Universidad de Buenos Aires, encabezadas por el rector Rubén Hallú; a autoridades de esa unidad académica; a decanos de Facultades hermanas; a profesores; a no docentes, y mayoritariamente a alumnos de la FADU, todos ellos celebrando allí los 190 años de creación de esta casa de altos estudios.
En la ocasión, luego de recibirse con aplausos la bandera de ceremonias que portaban jóvenes con los más altos promedios de la promoción 2011, y de escucharse el himno nacional, el decano Pedro Cajide, a quien acompañaban en el estrado el rector Hallu, el vicerrector Alberto Barbieri y el vicedeano de la FADU, Daniel Medina, saludó la presencia de la decana de la Facultad de Derecho, Mónica Pinto; de la secretaria de Asuntos Académicos de la UBA, Catalina Nosiglia; del presidente de EUDEBA, Gonzalo Álvarez; del director del CBC, Jorge Ferronato, y de los decanos de las Facultades de Arquitectura de Mar del Plata, de San Juan y del Litoral.
Cajide dijo en su discurso que se «supone que el lunes próximo en algún momento y en algún lugar, va a nacer un bebé que será el número 7.000 millones, de una sociedad que tiende a vivir urbanamente cada vez más (…) Y nuestra Universidad, que nació unos diez años después de que naciera la Patria, va a tener que afrontar, junto con las nuevas generaciones, los nuevos desafíos y las nuevas problemáticas del mundo que se viene».
Cajide presentó luego el premio «Eur-Alpha-Aleph», que fuera creado por el proferor emérito Roberto Doberti, quien a su vez, tuvo a su cargo entregar la primera distinción al rector de la Universidad de Buenos Aires.
Hallú en tanto expresó su satisfacción «por estár aquí, en este día, en esta Facultad, con motivo del festejo de los 190 años de esta casa. Día que encuentra a nuestra universidad en un momento especial, un momento de crecimiento continuado. En un día muy especial en el cual lamentamos la muerte de un Presidente que impulsó ese crecimiento y a pocas horas de que la Justicia haya condenado a aquellos que cometieron crímenes de lesa humanidad».
En otro párrafo, hizo referencia al privilegio de vivir «en nuestro país. Somos privilegiados porque podemos estudiar en una universidad no arancelada. En un país en el que el Gobierno aporta los fondos que toda la sociedad pone en sus manos, lo que nos obliga a hacer un uso responsable de esos recursos y demostrar al resto de los países que se puede brindar una educación de máxima calidad sin aranceles, permitiendo que accedan a ella la mayor cantidad posible de jóvenes, porque esa es la única herramienta para construir un futuro».
Ya en el final, el rector dijo: «Les agradezco que con esta distinción hayan pensado en mí, que no hago nada más que trabajar, todos los días, como todos ustedes, desde el lugar que corresponda, para hacer que esta Universidad sea cada día mejor».
Fuente: Prensa UBA