“Formamos parte de un proyecto que promueve la unión latinoamericana, por eso queremos agradecer el valor de la fraternidad», expresó ayer el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, al inaugurar el Segundo Encuentro Internacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles, en el Teatro Coliseo de la Ciudad de Buenos Aires.
El ministro señaló que «estas jornadas no son un dictamen para nosotros, sino un trabajo contra la exclusión».
«Tenemos que confiar en las posibilidades de todos los alumnos, sobre todo en aquellos que vienen de sectores más vulnerables. Por eso, estas experiencias siempre tienen un sólo resultado y es bueno”, agregó.
“Aquí, en este Encuentro y en cada uno de los instrumentos que llega a cada chico está presente nuestra presidenta Cristina Fernández. El Estado se hace presente en esta ocasión promoviendo instrumentos y oportunidades”, dijo el titular de la cartera educativa.
Del encuentro, que se extenderá hasta el próximo jueves, participarán 1.500 chicos de todo el país y delegaciones de Ecuador, Bolivia, Brasil, Venezuela, Paraguay y Chile.
El eje fundamental a trabajar durante la actividad será la formación musical, con la presencia de prestigiosos docentes argentinos, brasileños, mexicanos, ecuatorianos, estadounidenses, españoles, chilenos, bolivianos, cubanos y paraguayos.
Al término de las clases y talleres, los participantes asistirán a diversos conciertos que ofrecerán reconocidos artistas, en muchos casos acompañados por integrantes de las delegaciones. Sonor Ensamble (España), por ejemplo, sumará a su formación varios instrumentistas para ejecutar, entre otras piezas, Enigmas, de Federico Jusid.
Asimismo, durante el evento inaugural, los pianistas Sergio Tiempo y Karin Lechner interpretaron la Rapsodia Tango, del mismo autor, junto a la Orquesta Juvenil del Bicentenario dirigida por Alejo Pérez.
El Programa Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles para el Bicentenario es una iniciativa del Ministerio de Educación que nació en 2008, con el propósito de ampliar el acceso de los niños, niñas y jóvenes a los bienes y servicios culturales, colaborar con la retención escolar y estimular el disfrute y el contacto con la música.
Actualmente reúne a casi 7 mil participantes, organizados en más de 30 coros y 30 orquestas en 17 provincias del país.