El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, participó ayer de la reunión especial del Consejo Federal de Educación, en donde los ministros de todas las provincias analizaron estrategias para mejorar la enseñanza y elevar la calidad del sistema educativo.
“Nos estamos desafiando a mejorar la enseñanza y el aprendizaje”, remarcó el titular de la cartera educativa nacional. Y destacó: “Si hoy podemos dedicarnos a una agenda educativa mucho más afinada, es porque en los últimos 8 años hemos avanzado en distintas políticas y acciones que también hacen a la calidad educativa”.
En ese sentido, Sileoni recordó: “Logramos que la educación dejara de ser un tema sólo de educadores y pasara a estar en el centro de la escena política y social, varias leyes educativas que ya forman parte del patrimonio de los argentinos, alcanzamos el 6,40 por ciento del PBI destinado a educación, garantizamos salarios dignos a los docentes de todo el país, entregamos más de 40 millones de libros a las escuelas, distribuimos más de 400 mil netbooks que se convertirán en 3 millones en el 2012, construimos y licitamos más de 1.700 escuelas, entre otras acciones que también hacen que nuestros alumnos aprendan más y en mejores condiciones”.
«Nosotros como parte del Gobierno Nacional vamos en la línea que señaló muy claramente la Presidenta al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso de este año. Allí, indicó que las excusas se han terminado y que ahora es tiempo de dar el salto cualitativo para que la formidable inversión que estamos haciendo los argentinos en materia de educación sea absolutamente redituable”, agregó.
Tras destacar “las conquistas alcanzadas y que no partimos de cero”, el ministro propuso a sus pares de las 24 jurisdicciones “redefinir y ampliar la noción de calidad educativa, adaptándolo a distintos factores asociados, al contexto y a la realidad que vivimos”.
A su vez, Sileoni comentó: “La idea de pensar una noción de calidad más integrada, es compartida y la estamos trabajando con los ministros de Educación de la región, quienes también –al igual que algunos organismos internacionales, como la Unesco- tienen la certeza de que el concepto tradicional de calidad que se instaló esencialmente en los ’90, basado en los resultados y en la calidad el producto final, es limitado y exige una revisión”.
Por último, Sileoni expresó: “Creemos que tenemos la oportunidad y las condiciones para que nuestros 11 millones de alumnos, y los que aún nos quedan por incluir en el sistema, aprendan más. Y estamos trabajando con ese objetivo”.
