Estas fueron las palabras del diputado porteño Martín Hourest, presidente del bloque Igualdad Social, cuando se refirió a la situación que está viviendo el colegio Nicolás Avellaneda por la paralización de obras (llevan 1 año y medio de crisis), que a su vez trajo aparejada la suspensión de talleres de diversa modalidad.
“Este colegio de más de 100 años aún sigue funcionando sin la puerta de emergencia que da a la calle Humboldt. Encima redujeron aulas para agrandar veredas y pusieron no solo en riesgo al edificio sino a los chicos de la institución expulsándolos a la calle solo por la debilidad de una política educativa que dista mucho de lo que muestran los spots publicitarios”, dijo el legislador.
“De este modo asistimos una vez más al despilfarro de la plata de la infraestructura edilicia educativa en detrimento de la comunidad”, concluyó Hourest.