El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, pidió la postergación de la audiencia en la que será indagado por su presunta responsabilidad en «escuchas» telefónicas ilegales.
El pedido fue formulado ante el juez federal Norberto Oyarbide, el magistrado que convocó a Macri para el 28 de abril para interrogarlo como imputado en la causa en la que ya fueron procesados el ex jefe de la policía metropolitana Jorge Fino Palacios y el sindicado «espía» Ciro James.
En el escrito presentado ante la secretaría a cargo de Gustavo Russo se argumentó que para la fecha fijada para la indagatoria Macri tiene previsto viajar a la India.
Días atrás Macri había solicitado y conseguido autorización de Oyarbide para fotocopiar el expediente que el magistrado instruye con la intervención del secretario Gustavo Russo.
Por su parte el dirigente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Amia, Sergio Burstein, se presentó hoy en Posadas para presenciar la cuarta jornada del enjuiciamiento a los jueces misioneros José Luis Rey y Horacio Gallardo, procesados por haber autorizado escuchas telefónicas al representante de failiares de AMIA y al empresario Carlos Avila, entre otros.
«Violaron mi intimidad y por eso creo que los jueces que autorizaron la intervención de mis teléfonos deben ser destituídos», dijo Burstein.
El dirigente agregó que «no me importa si se trata o no de una cuestión política, lo único cierto es que violaron mi intimidad, por eso creo que los jueces que autorizaron la intervención de mis teléfonos deben ser destituídos», sostuvo.
Burstein señaló además que si bien no cree en las casualidades, «en esta causa tanto Ciro James como «Fino» Palacios, Mauricio Macri y Ramón Puerta y estos jueces misioneros forman parte de una cadena de casualidades que llevan a una gran causalidad».
El jurado de enjuiciamiento continuará hoy con la exposición de los alegatos finales y posteriormente el presidente del Jurado, José Luis Usset, dará a conocer la fecha en que se conocerá la sentencia, que debe ser antes del 26 de abril.
En tanto, la legisladora porteña Gabriela Cerruti ratificó ante la justicia que Mauricio Macri «me dijo que a su ex cuñado (Néstor) Leonardo lo había mandado a escuchar su padre, Franco Macri».
Al ampliar su declaración testimonial ante el juez federal Norberto Oyarbide, Cerruti también sostuvo que Macri habría minimizado el tema afirmando, irónicamente, que «total es un delito que no es encarcelable».
Antes de comenzar la audiencia que se celebró en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, de esta Capital, la legisladora también ratificó todos los resultados de sus investigaciones volcadas en su libro «El Pibe» del que puso un ejemplar a disposición de la justicia.
En la causa de escuchas ilegales el lunes, el juez Oyarbide había rechazado el pedido de «inhibición» que le formuló el ministro de Seguridad porteño, Guilermo Montenegero, también imputado, y remitió el expediente a la Cámara Federal para que se expida.
«Macri me dijo que a Leonardo lo había mandado a escuchar su padre, Franco Macri», recordó la legisladora, y subrayó que ante esa confesión le consultó al titular del PRO si «era casualidad que haya contratado justamente al mismo espía que trabajaba para él en el Ministerio».
«Evidentemente, todos los caminos conducen a Mauricio Macri», aseveró Cerruti al ser consultada acerca del grado de implicancia que, a su criterio, registra el jefe de Gobierno frente a la causa por las escuchas telefónicas ilegales.
En el marco de la misma causa Oyarbide dispuso llamar a prestar declaración indagatoria al ex ministro de educación porteño Mariano Narodosky quien deberá hacerlo el 22 de abril, y un día antes será el turno de Montenegro.
Ambos ministros y Macri están acusados de integrar una asociación ilícita de la que también formarían parte el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge «Fino» Palacios» y el abogado y presunto espía Ciro James, contratado por el ministerio de educación porteño.
Oyarbide sospecha que Macri no podía ignorar el sistema montado por el designado jefe de la nueva policía porteña, máxime cuando los espiados fueron uno de sus objetores y también su propio cuñado, Lorenzo, casado con su hermana Sandra; y cuyo teléfono habría suministrado el Jefe de Gobierno para las escuchas.
La ronda de indagatorias la abrirá el viernes próximo el comisario Palacios, detenido junto a James en el penal de Marcos Paz, quien será interrogado por nuevas intervenciones telefónicas detectadas y cuyo defensor Diego Richards presentó un recurso extraordinario ante la Corte contra el fallo que confirmó el procesamiento y prisión preventiva de su cliente.
Fuente: TÉLAM