García Linera Agradeció «Como un Colega» el Título de Doctor Honoris Causa de la UBA

La Universidad de Buenos Aires entregó ayer a Alvaro García Linera, Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, el título de Doctor Honoris Causa, una distinción propuesta por la Facultad de Ciencias Sociales de esta universidad, a la que se sumó la Facultad de Filosofía y Letras. El mandatario agradeció «como un colega, que eventualmente es vicepresidente de Bolivia».

«Me defino como un profesor, y ese es el oficio que continuaré ejerciendo cuando termine la gestión», aseguró, y destacó el hecho de que su Honoris Causa provenga una universidad pública. «En tiempos en que hay un esfuerzo por devaluar, denigrar y escamotear la universidad pública, me honra especialmente el reconocimiento de una de las estructuras de construcción de lo público, lo colectivo, lo común», expresó, y llamó a «relanzar un proyecto de fortalecimiento de nuestras universidades públicas a nivel continental».

En el estrado, en el que se lucían las banderas argentina, boliviana y la de los pueblos originarios, acompañaron a García Linera la vicerrectora de la Universidad de Buenos Aires, Beatriz Guglielmotti, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Sergio Caletti, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Hugo Trinchero, la embajadora del Bolivia, Leonor Arauco Lemaitre, la secretaria académica de la Facultad de Derecho, Silvia Nonna, y el profesor de Ciencias Políticas Mario Toer, quien pronunció el elogio académico previo a la entrega del Honoris Causa. Estuvieron presentes entre el público funcionarios del gobierno nacional, de la Universidad de Buenos Aires y de otras universidades, legisladores y representantes de organizaciones sociales y políticas.

«Aún considerando que el otorgamiento de este título no es un hecho usual, en esta ocasión se trata de un acontecimiento más extraordinario. Estamos reconociendo un trabajo de condensación, síntesis y reflexión muy poco frecuente», destacó Toer. «La práctica de Alvaro García Linera siempre estuvo entrelazada y enriquecida por el compromiso social. La indagación en el propio terreno de los procesos sociales, con la toma de partido. Esto no se debe a una mera complementación de vocaciones. Se desprende de una concepción de la práctica inherente a la producción de conocimiento».

«La obra de Alvaro García Linera es una permanente invitación a que debatamos el sentido de la producción de conocimiento en las ciencias sociales», marcó también el politólogo. «La Universidad de Buenos Aires otorga este Doctorado Honoris Causa porque está reconociendo una trayectoria en la que la inteligencia recorre múltiples disciplinas, dándole consistencia y profundidad a un compromiso».

«Este ciudadano ha tenido dos amores de referencia en su vida: las matemáticas y las ciencias sociales, pero sobre todo las segundas», puntualizó a su turno García Linera, que se formó como matemático en la Universidad Nacional Autónoma de México y estudió Sociología en la cárcel de San Pedro de La Paz, acusado falsamente de insurreción y terrorismo. «Un reconocimiento del ámbito de la creación del pensamiento social es para mí un gran honor. El hecho de que sea en la Argentina, es un doble honor: en Latinoamérica toda una generación de intelectuales, activistas y políticos, en la que me incluyo, ha construido su pensamiento y su reflexión a partir de la producción de una generación de intelectuales argentinos que en los 60′, ’70 y ’80 han marcado época y huella en el continente. Así es que hoy, de alguna manera, me siento frente a mis profesores».

«Asumo este como el reconocimiento a una solución práctica para una aprente dicotomía: la que supuestamente existe entre el pensamiento y el hacer, entre la reflexión y el compromiso, entre actuar con la razón y hacerlo con la pasión», continuó el segundo mandatario boliviano. «Es una dicotomía falsa: no puede haber una razón aguda sin un apasionamiento que mueva las fuerzas más íntimas de las personas. Y aún los que creen que es posible reflexionar sin comprometerse, hacen un tipo de compromiso».´

«Asumo entonces este Honoris Causa como un reconocimiento no sólo a la experiencia personal de alguien que siempre buscó las armas de la razón para emplear mejor su pasión, sino a una experiencia colectiva que hoy es patrimonio de Latinoamérica. Es el reconocimiento a un grupo de hombres y mujeres que se comprometen con el conocer sin abandonar el compromiso con el transformar», finalizó García Linera.